Vive en virtud, sin deseo, en el cementerio, un coro de ángeles, miras al cielo y te preguntas por qué, nadie puede verlos en el cielo.
Es la noche, la oscuridad es omnipresente, matices de color negro, encajes y seda marcados por la noche.
Bienvenida la oscuridad, sombras errantes, tenebrosas y bellas, tu lado oscuro, tu lado luminoso, están en ti.
Justo ahora, cuando las nubes se van a dormir, los ángeles pueden ser vistos, en la guardia del cielo, solos por las noches, en el miedo se preguntan por qué, Dios no maldice a un ángel cuando muere, no contradice ni odia, solo ve las cosas, desde ciertas perspectivas.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|