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Tengo cargo de conciencia por alejarme de Dios, por eso elevo la voz implorándole clemencia y que me otorgue licencia para volver al redil, ser de lo bueno candil, por supuesto, me arrepiento de lo malo me lamento de que a veces fui muy vil.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 29 de marzo del 2024 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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TRES CRUCES __Justo Sierra ( México ) 1848-1912.
Fué abogado, literato, político, y maestro de historia. Personaje importante en el desarrollo cultural del México de su época. Publicó ensayos, discursos, narraciones, poesía, historia entre otros muchos artículos de la vida nacional.
Tres Cruces
I Leónidas
Murieron, su deber quedó cumplido; Mas del paso del bárbaro monarca Guardaron las Termópilas la marca Clavando en una cruz al gran vencido.
Cadáver que bien pronto ha repartido A jirones el viento en la comarca Y en cuyo pecho roto por la Parca El águila del Etna hace su nido.
La sangre de Leónidas que gotea En la urna de bronce de la historia, A todo pueblo en lucho por su idea
Ungirá con el crisma de la gloria, Como a Esparta en el día de Platea Al compás del peal de la victoria.
II Espartaco
De los buitres festín los gladiadores Y harto de sangre el legionario, al frente De las enseñas tórnase impaciente A Roma, Craso, en pos de sus lictores.
De la matanza envuelto en los vapores Yace Espartaco de la cruz pendiente; Y es su can de combate solamente Testigo de sus últimos dolores.
Sobre aquella pasión callada y tierna Lenta cae la noche hora tras hora; Cuando la sombra por el mar se interna
Y el lampo matinallas cimas dora, La cruz se yergue oscura, pero eterna En el vago apoteosis de la aurora.
III Jesús
En la cruz del helénico guerrero La Patria , santo amor, nos ilumina; La libertad albea matutina Del tracio esclavo en el suplicio fiero.
Uno hay mayor del Gólgota el madero; Porque en el ser de paz que allí se inclina El alma en sus anhelos se adivina Que está crucificado en el hombre entero.
De esas tres hostias de una gran creencia, Sólo Jesús resucitó y alcanza Culto en la cruz, señal de su existencia.
Es que nos ha dejado su enseñanza, Un mundo de dolor en la conciencia Y en el cielo una sombra de esperanza.
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Poeta
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antes de leer piensa el mal que le haces tu al planeta y corrige tu mal,aun estamos ha tiempo.
Hoy quisiera morir, pues no queda nada en este mundo, esclavo por el hambre, hoy soy solo esclavo de lo mundano, mis pies no responden a mí solo siguen caminando, ya no escucho más que esa frase aunque ya no recuerdo su significado. Tengo sed el agua se ha terminado solo veo tierra y mucho humo a mi alrededor. Quisiera morir grito cada que amanece pues nunca llueve, y solo escapo de mi realidad cuando duermo, los mares ya no son color azul hoy se tornan negros la muerte siempre se burla de mí, solo se está divirtiendo con migo, pues solo que do yo de pie mi alma ya no puede más esta asfixiada, mis ojos lloran sangre, hoy por fin caigo de rodillas mirando al cielo. Por fin eh muerto.
dedicado a la tierra. conciencia por favor
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Poeta
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EL RINCON DE LA CONCIENCIA
En cada rincón de la conciencia,
dormida que no vencida,
busca la esperanza su momento;
su tiempo: su ahora.
Su prisa, lenta agonía,
esperando en su mar en calma.
Silencios que pasean quebrando
la quietud de las hojas caídas
en las veredas del ayer;
dibujando estelas sin pasado ni futuro,
llegando a ningún lugar…
estando sin llegar estar.
Son los momentos sin dueños,
los ojos cerrados tras el último paisaje;
la postura imposible
en el gesto desconocido;
es el verbo que inventa el nuevo día
sin saber que perdió su aurora.
Es la respuesta que se busca
y no se encuentra;
la caricia perdida
en la mejilla desdibujada por el tiempo;
es la palabra callada en el sueño eterno;
es la grandeza olvidada
en el rincón de tu conciencia.
(Jpellicer)
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Poeta
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LÍVIDO ENTRAÑABLE
Del oído desterrado el sonido. El viento aviento arenoso. El trabajo desempleado. Y de la visión arranco. Los ojos. Letras. Palabras... En la flama. ¡Qué muda la ceniza canta!. El cie lo sie nto cierto. Imperios Así Lo Depu Pilas... Gemas entre más. Los Lí Vidos fantasmas respirando.
¡La lluvia qué la palabra empaña!. ¡Qué el pensamiento empeña!. La conciencia engaña. ¡Húmeda leña!. Y Lo Que el muro ampara y enmudece. Lo Ciego Del cristal del último destello. Incen Dios... Ecos callados... ¡Qué pasman!.
De los odios escondidos en candados y... En los cerro jos, rojos, ojos. La historia arruga da enmaraña, da entraña extraña.
Odi Os in brújula ni ángeles de lodo El Monólogo lírico... Palpita hué sped, estribillo, martillo, grillo.
Y la campana escucha. El agua de una lágrima infinita. Y el sonido palpa. El desfile de los años redondos. Y la roca parpadea. El diálogo cansado de un crujido.
Lo ¡Qué flota en éstos ersos... Nada. Enseña, ni escuda la vida. Del vivir la diafanidad profunda. La Diafanidad profunda. Del sufrir humano al polvo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PÓCIMA DE URRACA
Esperan las migajas del carbón bajo el humo de los óleos amarillos y el amor de huesos y ceniza entre las escarchas de alfombras extintas.
¡Beben su pésima pócima!. Su Pésima Pócima. ¡Beben, beben!.
Esperan al salvador de infinitos espectros, con el velo tinto del olvido, la espada qué sostiene cuna y mariposa, entre la hiel candorosa del sapo.
¡Pócima, pócima de Urraca!. Pésima. Pócima. De urraca pésima. ¡Pócima!.
Recorren los pantanos atigrados, los horrores de pálidos insomnios, las arterias laberínticas del polvo, el canto sudoroso de la boca venenosa...
¡Pócima de urraca!. Pócima... Pésima. De urraca a urraca. Pésima... Pócima.
Saltan el pasado del plomo y el buitre, anudando las disculpas de fantasmas, y siguen almendrando mieles de urnas, saboreando las amarguras tiernas en cavernas.
¡Pócima, pócima, pócima!. De urraca a urraca, pésima. Pésima, pócima, pésima. Pócima de pócimas.
Vienen por las indefensas inocencias, ángeles deshojados y raíces secas, donde los espejos perdieron los reflejos, y sonámbulos cuchillos pastan deformes.
Pócima. De. Urraca. Pésima.
Vienen por la historia boca descarnada, dientes infectos y desgarrando sueños, donde los cielos sepultan cada llanto, y apesadumbrados los pesebres huyeron.
Pésima. Pócima. De. Urraca a urraca.
Es por el escarabajo que viene si lo dejan, las salamandras y los escombros de consciencia, hecha pañales entre ríos sanguinarios. ¡Y dónde los dioses mecen las tinieblas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESCRIBE DESAMORIOS (En Castellano Medieval) Ca no sabe amar, ni sabe desamar. Porque Nuestro siglo de virtud caresce... e cuando penssamos bevir entonce morimos... La vida es breve... Por luenga que seya
¡ Dexad y dexad !
E judge cada uno segunt su conciencia ¡ Scrive, no te turbe cosa...
Sabed al amor desamar... amadores.
Que con santa e sabia mano Desta flor de gentileza Labró con los sus thesoros De laso en laso de foya en foya Luego con inos e cantos Nin util nin delectable...
Sabed al amor desamar.... amadores.
Unos metido al avido fuego E de perlas coronado E de hielos esmaltado
Temblar las arenas___ Fondon de los mares. La maldad abunda, caridad fallesce El luengo dolor la muerte desseya... ¡ Dexad y dexad ! E judge a cada uno segunt su conciencia... ¡ Dexad y dexad ! con crines tendidas arder los cometas...
La vida es breve Por luenga que seya...
Súpito viento levanta gran cumbre...
Buscais en tinieblas la luz eminente ¡ Scrive, no te turbe cosa...
Quien ha mas riquesas más deve partir... Desde Desde el día que nascio...
Sabed al amor desamar... amadores.
Sin les requerir nin les suplicar... De aquel árbol frutuoso Dan d´el testimonio que su entencion... Es buena Es buena e linpia e linpia e ama verdat.
Auctor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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VIEJO AMANECER
Hoy amanecí lleno de ayeres. Viejo. Con el rostro del agua en cada pestaña. Amanecer. Un párpado de lluvia sin corazón. Anocheciendo. ¡En una roca de certeza entreabierta!.
No, no. Ya no hay sitio en el aire. Ahogado con el hierro. Gentilmente adormecido.
Sí, sí. Hoy empleado de la miseria. Con los millones inaugurados. Por el hambre. ¡Follaje encarnizado!. De riqueza. ¡Y remendada la consciencia!.
¡Una vez colmena de fruta recién nacida!.
¡Con la lástima de surcos póstumos!. ¡Con la lana de suaves paisajes!. ¡Con la lápida de sueños polvorientos!.
Tapiz almendrando una luna creciente. En el ramaje nativo del recuerdo. Hoy de ayeres caminando lentos. Y la tarde soñolienta apretando dulcemente. ¡Las pálidas mejillas de una flama!.
¡Viejo amanecer viejo!. ¡Viejo viaje del mañana!.
No, no. Ya no hay nogales en botella. Saliendo con el cisne. Sutilmente anochecido.
Voy. Creo. Al encuentro de mi ausencia. En el cristal de quiméricas estrellas. ¡Sepultos ya... Ingenuos sueños!.
¡En la tierra tierna de la nada fértil!. Con la obscuridad construyendo luz. Y la paz anclada entre fantasmas.
Bajo jóvenes espinas astilladas. Bajo joyas azules espesas. Bajo jotas astutas asonantes.
Voy... Arrastrando el eco de los años. Con el manantial de mis espejos. Y... recordando los ayeres llenos de mañanas.
En... Un viejo amanecer.... Amaneciendo.
Hoy amanecí con el rostro del océano. Y las venas... Vanas de pestañas. En Los Viejos Mañanas De Un Solo Ayer... Del viejo amanecer.. Del viejo amanecer, escombro de inhumanos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DIÁLOGO POR EL AMOR
Love... Amor... Love... Amor.
El amor deja demolida el agua precaria. El salta la brisa distante del sol. Al convocar en la tierra el ser. El celeste volcán interior. El, investido, entre creaciones.
Amore... Amare... Amando... Amo.
El terrestre linaje de pasados repetidos. El preludio catarata de tijeras invita. Al sombrero lecciones de guitarra. El fuego humano de penumbras. El fundido armónico de angustias.
Lieben... Lieben... Liebend... Liebe.
¡Nada puede añadirse al nado del nadar, en la nada ciega, qué nada en la nada!. ¿Quién es de la conciencia el dueño?. Amor. ¿Quién la libertad vende y reparte?. Hermano. ¿Quién fabrica miedos y con ello gana?.
Amour... Aimer... Aimant... J´aime.
En los muros de agujeros en bandejas. En los vértigos rítmicos del vacío. Del túnel laberíntico de incertidumbre. En las noches del espejo bajo el pecho. En las nieves del pretérito de carne.
De liefde.. Beminnen.. Beminnende.. Bemint.
En las balanzas sólo hay corderos y plomo En las palomas sólo hay lengua y araña. Del éxito en lo qué ensangrientan. En los honores qué el dolor siembran. En los tiempos qué el metal goza.
Liberdade.. Liberté.. Freiheit.. Freedom
Si bebes candados pueden matarte. Si luces sonoro pueden matarte. ¡De cualquier manera pueden matarte!. Arte del vivir y morir... Amando. Arte del ser y existir... Amando.
¿Es posible?. Ach quen tlatlaca. ¿Es posible obrar humanamente?. Ach quen tlatlaca. ¿Es posible?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Bebida de teclas
En el piano, ella nacía amarilla, hoja con las mejillas del viento, amable fragua de un anhelo. ¡Sin el velo de soles enjoyados!. Y la fuente desnuda de la playa.
Telar de teclas tales son las perlas. ¡Qué mueren magros mangos!. En el siglo glosa de reptiles.
¡Bebida del cadavérico milenio!.
Abanico de corales jugando a lirios. ¡Con el licor de sábanas dormidas!. Y el día mojado de púrpuras espinas. ¡Bebida de teclas, tocaba cada tecla!. Una luz violeta por el otoño inalterable. Y atrás... La ventana... ¡Qué glacial momento cambia!.
La corteza del colmillo enseña la pezuña. ¡Qué azul sabe el mal del exterminio!. ¿Qué siniestro laberinto beberán los higos?.
La higuera, la vida y las sandalias del alma. ¡Un verde enrojecido--- Un invierno abrumador!. Con el reloj profundo del silencio. Y el viento en contra a toda luna. En la gran soledad de huérfanas cunas. ¡Hay sonámbulos escombros de mil instantes!.
¡Bebida de teclas del tirano de perdones!. ¡Perdones asesinos de conciencias!. Amantes hules de ciegas entrañas.
¡Cómo brillan y se reproducen abundantes!. Lagartos hambrientos de monedas. Con los brazos cruzados al fondo de una concha. En el tic-tac, embriagador del cambio. En el piano aterciopelado de dulces esmeraldas. ¡Sembrando los castillos bajo la arena!.
Con el premio de árbitros amargos. Y cadavérica la conciencia diaria. Con el dolor infinito bajo el suelo eterno.
Bebida de teclas son las plumas de las arañas, en el blanco huerto de una higuera rubia. en el piano telar de una memoria infame.
Herido el cielo la libertad carnal. Esponja retorcida entre los muertos. ¡Encadenadas y sudorosas sombras!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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