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ÁSPERAS PÉRDIDAS
Son, en la espuma de la sombra, donde, donde, donde, la noche duerme, al sol, entre los brazos.
Del tiempo quieto que teje al aire, nubes deshaciendo lágrimas sepultando, donde la memoria seca el juicio, del humo que al vicio empuña, donde la consciencia enferma. ¡Ásperas pérdidas, ásperas pérdidas!.Allá. Donde el desaliento está___ ¡Vendiendo males!. Allá Donde la miseria está____¡Comprando bienes!.
¡Pérdidas!. Porqué... En las desnudas montañas, el vacío feroz encierra el suelo. De Trémulo silencio____¡Pálidos embates!. De la nieve____¡Devorando incendios. De la vida___¡Cultivando muertes!. ¡Ásperas!. En esas inmensas luciérnagas, que tejen mil noches en hilos de luz. ¡Ásperas!. Entre las fértiles lunas esmeraldas. Entre las gráciles manos perladas. ¡Pérdidas!. De la esencia de la vida. Alimentándose. La esperanza la noche. ¡Oscureciéndose!. La razón. En la infame codicia. ¡Sin distinguir ni suelo ni cielo, ni pobre corona, ni ricas espinas!.
¡Ásperas, pérdidas, ásperas!. Y luego. Una nube mira, luego por la tarde, que corre, minúsculos opúsculos, ahogados entre, lámparas ciegas. ¡Oh, luciérnagas dormidas!. Ya vienen las noches en faros heridas, las maderas afilando estrellas. ¡Miles de alientos quiebran el firmamento, extinto, de tantas pérdidas, perdido está!. Espera. Extinto. Perdido. En el vientre del horizonte partido. ¡Dónde el bronce desierto tiene sueños huecos!. Empujando las altas esquinas del agua, en lágrimas que exhalan degolladas, esperanzas de moluscos y abanicos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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HERENCIA DEL OLVIDO (Neosurrealista)
Ahí. ¡Oh, memoria! hecha de mares e islas de sueños huracanados en ruinas de tiempo ¡Imperio!. De manecillas sin reloj.
En el último punto, donde la intencionalidad pierde énfasis, porque estaba equivocado, al ver la progresión de la variables, en los sentimientos excesivamente largos, de las afirmaciones descuidadas, más escalonadas que las olas en el centro de una burbuja, en los amores irrigados, negociados, con el mayor interés en el salario de la noche, en las cumbres de las colinas dónde la caza es menor... A pesar del intercambio de información, en la desembocadura del río, como consecuencia de los rumores que se habían extendido sobre las casas de madera anhelando recordarlos...
¡Dónde se mezclan relámpagos de seda!. ¡Dónde no importa el dolor padecido!. Por dormir púrpura, la mitad de la noche ¡Qué embellece todo lo lejano!. Y contempla calendarios perdidos.
Al borde de un bajío, una línea de pedruscos discurre, tímida, sufriendo por las miles de especies de animales y vegetales, desaparecidas las regaderas y lavabos, en las pensiones ruines más agitadas del barrio, con la ansiedad de terminar con la riqueza, y la necesidad de mantener la violencia, con sexo, y con muerte, tras muerte bajo luces giratorias , al ritmo de la música, colocando sus anuncios en las ventanas, porqué al igual que los humanos, los orangutanes almacenan grasa cuando la comida es abundante, y tienen huecos alargados de origen volcánico, que son intermitentes por el tiempo desteñido de los besos cristalinos.
¡Oh, cuántas hojas hay!. En el alfabeto de un otoño, de las lluvias acuarteladas, en la espalda relampagueante, de las pisadas entre las nubes.
Por el sonido que se produce por la vibración de los cuerpos, en los conceptos ondulatorios de las pasiones, como una luz de lámpara fugitiva, y el rubor secreto de los nardos y dardos, cuando los dos ocupan posiciones idénticas, en el medio elástico oscilatorio y armónico, con sus campos magnéticos ilusionados, con los tubos fluorescentes, con la emisión de radiaciones núbiles, porque el filamento se fabrica con tungsteno bajo el pecho, y eleva la temperatura, bajo la denominación genérica de circuito impreso, en el alma de un suspiro, que será depositado en dispositivos ligeros y sensibles, aplicando en sus extremos una corriente de amor espeso.
Ahí, donde las mentiras se amotinan banales desoladas, cayendo, heridas, por la breve e iracunda... ¡Verdad violeta del cielo!. ¡Qué de azul tejió la distancia que nunca existió. Eternamente!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MATERIALIDAD VICTORIOSA (Texto Neosurrealista)
Por el pájaro campana escondido entre los astros el cielo canta su historia de polvo y plumas.
Curiosamente, lo que aquí nos ocupa, no es considerado como problema, fuera de la más sencilla de las negaciones de las moscas negras, y los metálicos grillos, con piel de cordero, con la vil pasión traidora, de las mentiras del pasado, y las mentiras venideras, dando el estímulo gris suficiente para el cambio, a un desastre mayor, atrapados por la disyuntiva del triunfo a fuerzas, y el éxito absoluto, trasmitido tradicionalmente por los aires, con la simple alusión al dedo que lo dirige. Aunque jamás fue posible definir positivamente su pasado. ¡Elefanteado hormigosamente!.
Con la sonrisa intemporal del hambre la justicia ya no habla tiene luto por su tumba entre los dioses muerta.
Por la solidaridad reconocida, de los huesos y el humo, mientras el destino mítico de las almas perece, en el bolsillo de las monedas reflexivas, para descansar, purificarse y regenerarse, esterilizando la consciencia de pantanos, basureros, y podredumbre envenenada, con las leyes de la gravitación universal, y el equilibrio de la desaparición forzada del fracaso, la ineptitud, y los intereses deducibles, con fulgurante rapidez, sobre todo con los más poderosos en pobreza e ignorancia, con lo más autónomo de su plenitud... ¡Alacránica y abuitreada!.
Por no aceptar la verdad se ha suicidado colgada de la esperanza baleada por los anhelos donde el engaño triunfa.
Sin embargo, la peculiaridad de la física no estriba tanto en la amplitud de su objeto, sino en la ambición desorbitada del amor por la equidad, donde no se admite la ambigüedad en la distribución de la riqueza, y del trabajo compasivo, que la ética de laboratorio cibernético se encargará de confirmar, depurar o refutar, en la reducción máxima de un sistema de fuerzas espiritualmente perfumadas, con los métodos algebráicos latiendo, con palanca y balanza enamoradas, más allá del torno y la polea disgustados, por el movimiento rectilíneo uniforme, en la dinámica del sólido sin efecto. ¡Culebreando pavorosamente!.
¡Oh, materialidad deleitable y virtuosa!. ¡Oh, materialidad de incitante pureza!. ¡Oh, materialidad de tentación sublime!. ¡Oh, materialidad delicada y compasiva!. ¡Tu éxito y triunfo, ha hecho de la humanidad un mártir!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AL RECRUDECER TEMPESTUOSO (Texto Experimental Neosurrealista)
Por el gris que arrastra de la mano al año en la bonanza sangrienta una pesadilla despierta porqué amarillean los verdores secos ecos.
En la parte inferior de la escena, cinco veces repelente, especialmente en aquéllos de mayor autonomía, húmedos, por las tácticas brutales de la pobreza, de las presas y el viento, desprevenidos por el néctar de una polilla, cuando sacaba del polvo al cuervo curvo, en el crecimiento de los huecos olvidados, en la distancia escurridiza, que es el desliz desafiante del margen, en el domicilio de las controversias, con la discreción absoluta de todos los engaños, y la decisión inapelable del cementerio.
¡Al triptongar la tripulación las triquiñuelas triunfales!
En la voz que cubre la ceniza de las noches en la carne de la tierra con el sueño anegado en las raíces devoradas ¡Por la inocencia tierna!.
En los efectos visuales, que deforman la lengua en trance, por el poder portador de las señales, con la bendición de medio litro de sed, sobre cualquier hoja del aire, dónde los problemas tienen un precio razonable, para los panteones plagiados por el estiércol de un caballo, con la corteza de un sauce, en el amargor persuasivo, de cualquier planta o palma, pie o mano, virtud venenosa, siguiendo así la tendencia de los resultados impredecibles, en la repetición más fascinante de todo lo ignorado, y la mezcla complicada que más confunde.
¡Al reverberar la reverencia del revoloteo retrechero!.
Porqué el silencio se ha marchado al cielo desabrido y ocultado entre lámparas de sangre seca la consciencia abundante en el desprecio de la lengua al alma ajena.
Encerrando la verdad, al mundo de la sierra abierta, del bosque, del pasado omitido, en estos años que vencieron a los meses, y dejaron paralíticos los días, en el gran progreso hacia el abismo, con los cambios más espirituales, del plomo en manos del infierno, en los bordados funerarios, del ortoedro virtuoso, acomodado en el cálculo infinitesimal, de una lágrima regular, que ocupa las pocas funciones trascendentes, en la vinculación de los logaritmos con los números imaginarios, en la tangente respuesta, y la secante en los catetos indispuestos, por la tempestad en el plano simétrica... ¡Al recrudecer tempestuoso, de las relaciones, de sucesos aleatorios!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez .
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Poeta
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POR EL FUEGO DEL CRISTAL (Neosurrealista)
Donde el núbil fuego adorna, su deseo que tiembla, ciego el viento de opaco, nublado borrascoso en él, espejo de los secretos.
Con todos sus inconvenientes, el amor fortalece el latir de los corazones débiles, que dan cuenta de sus labios enrojecidamente peligrosos, con toda su habilidad y sus jugos explosivos, que cultivan con los años, las defensas que terminan en un callejón sin salida, como prueba el mar al peinar la jungla, fabricante de ilusiones entre noches de pomadas sobrevivientes, que abren horizontes alegres armados del crecimiento, que ofrece ventanas de peltre.
Por la música de nácar, el instante ha cesado, en la infancia del otoño, escribiendo al viejo, invierno de núbil nieve.
Porqué el sucio camino serpentea hasta la cumbre rosa, que se asoma entre la inusitada pastura, con las astas que apuntan al cielo altamente desarrollado, en la roca en su esfuerzo por ser esponja, con el impulso de una cuadra, patrullando la playa de un kilómetro, que a nivel de la calle no se siente, ni más abajo de él, para mostrar el respeto debido, que derrama su verdad cruenta, dentro de una canasta de seis milímetros de diámetro...
En la memoria, de la mirada silencia, una libélula canta, al último trineo. ¡Qué trina qué truena!.
En cada detalle del nuevo colchón, que reconoce la tarde, por la exquisita extensión del cilindro, en perfecto trance de equilibrio, y sorprendente actuación, al trepar los árboles, y fotografiar los orangutanes cara a cara, muy baratos, y entre un montón de pelambre enmarañado. ¡Por el fuego del cristal!. Dada la baja densidad del incremento de los quesos, en la incesante cornucopia de los suculentos osos, por estar ahí, la bonanza del cristal tropical fuego.
En el alma que suspira, por los bienes fugaces, campanas arcanas, de fúlgido atavío. Por el ardor vidrioso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PÉTREOS ANTECEDENTES
Por ser la piedra que desnuda la mirada incendiada cultivando pasiones entre los pliegues del recuerdo.
Una entrada en los suspiros perdidos, un color, que lleva aparejada la resurrección del tiempo, en la unión de dualismos en una misma carta, que recrea la autenticidad asequible, preciosa, en los terrenos increados, que dejan un resquicio, al estilo libre de cadenas, de ecos postreros que se extinguieron, dependientes de la moda, más que de sí mismos, como páginas ciegas y caóticas, sólo aptas para los más fuertes y obstinados, que navegan victoriosos por los ismos.
Cubismo, dadaismo, ultraismo, Futurismo, Surrealismo, Naturalismo. ¡Hilos veleidosos!. Etcéteras, Neos y Posvanguardias. ¡Oh, la libre creatividad del arte libre!.
Por el carácter propio, que ordena y desordena, que siembra, cultiva y cosecha estéticas hermanas, que redibujan el mapa del interior del alma, y afinan la expresión sin absolutismos, en las nuevas fuentes, en los cielos terratenientes, en los arados de vientos, cultivadores de estrellas, parlamentos de sentimientos, tropas de pensamientos, restauración de memorias, en un lácteo pecho de azucenas, porqué a veces una lúcida pasión se ensaña, y el infierno tiene sed de llamas, y la nieve soñadora construye mares en los abismos.
En los colores de la palabra destellando mariposas del amor infinito de la humanidad incumpliendo sus promesas. ¡Por la esperanza heredadas!.
Como la rosa del desierto, aromas creativos, fantasías alocromáticas, gama de sentires y pensares, hasta ahí dónde la presencia de impurezas o contaminantes no alteran, matando la esencia propia del color de su aliento, pirita, malaquita, cinabrio, amores vítreos, dolor terroso, pasión de sílex, besos de obsidiana, al compás de las olas, con el tiempo sembrado de ensueños, muros de olvidos, tributos al polvo, con su cándida nobleza, caminos en el corazón de una gota, blancura de verdores y dulzores, en la historia ignorada, olvidada, despreciada. ¡Vaya fracasos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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ALBANEGA ESFEROIDAL
Porqué Así Se Rehilarían Los Recuerdos.
Cuan risueños están los ruiseñores. Y las señoras en sueños ríen; Ruines. Los ríos irrisorios cantan; Raudos. Los cuencos contando cuentan; Sueños. De cisne en cisne cien cenizas; Albas. Heridos hierros hechos humo; Negado.
¡Pensando que hubimos rehilado sabores!.
En las arenas del cementerio alegre. Porqué la muerte cavó su tumba. En el cielo cubierto de sangre. Por los caminos que la tinta borra. En las palabras por nadie dichas. En el límite dónde el espejo descansa.
¡Cómo si rehiláremos ilusiones nuevas!.
Donde se mastica y entrega__Tiernas ausencias. Donde se traiciona y abandona__Hojas secas. Por cuatro minutos que piden socorro solo. En el cuello de la mirada minada miserable. En el tiempo de la noche ebria embrutecida. Con las culpas que huelen a eclipse en fuga.
¡Esferoidal es... Rehilad las esperanzas albas!.
Por la estatua que cambió de piel persuasiva. En la brisa de la zozobra zarabanda que muda. De cuerpo desplomado botarate en bronce. ¡Qué pronto desgrana y desengaña el olvido!. ¡Qué al agua desnuda y siembra la sombra!. En esta albanega esferoidal... ¿Qué haremos?.
¡Sí. Rehilaos entre los sueños. Sí puedes!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESACUATICARSE
Por donde el agua llora con su desierto, al viento inmóvil que vive bajo la arena, en la excelsa beatitud de labios secos,
estrellando al firmamento en las olas turbulentas, donde solo viven los recuerdos y la muerte. Porque El Anhelo Mata. La certeza homicida de la falacia. La desnudez del aliento de la espiga. En la radiante espesura del olvido del pasado.
Porque... Ahí es menos muerte antes de haber nacido, la ribera de los párpados en un instante, con los caudales que fraguan los desvarios, en los dedos del barranco lácteo con saña. Acuaticado. Siendo. Habitantes del olvido del humo frío, entre la colección alegre de súbita agonía, por la tarde verde que teje azules, los mínimos grises trastornados de los tigres,
en las rocas dormidas y soberbias, del valle que estremece los silencios estelares. Entre las diademas de la pobreza engañada. ¡Encuadernadamente desnudándose!. Como arde la amargura en la llanura, con las indómitas desdichas del tiempo, a la luz profunda de los sonidos abrasantes, con la fragancia sedosa de una frugal sepultura.
Porque Acuático Es el lamento de la tortuga, que cultiva letanías con el espacio, en la estrofa del espejo agazapado encima, del granito resignado a morirse en la espada que, sucumbe con las brumas voluptuosas, de los estertores. ¡Oh, sí que sí!. Murmuran los ignorados no que no, en la muerte probada, de los agravios con la vehemencia exagerada, de los perdones baratos, y la grandeza en oferta de un lamentable trino.
Porque Acuáticas Son Las indómitas desdichas del tiempo, que cultiva letanías con el espacio, peregrino de la memoria que fallece, entre la fe de las orugas, y el rugido mariposa del desierto. ¿Quién creyera al futuro que se desangra inmóvil en el silencio?. En el fondo de la lágrima infinita, de los dioses que nunca nacen esclavizando, los perdones y vendiendo edenes.
Des Acuaticarse De Las Gotas de soledades ficticias que huelen la vida, inagotable en la luz de los filos almendrados, y en la cuna que nada mece con los versos, que buscan perpetuarse tejiendo el aire al fuego. En La entraña dura del quisiera, y las ramas de las nubes en los ojos de los peces, dibujados en los sueños del pasado que nunca fue, verdad por el milagro infernal, de las monedas que viven derramando el olvido, en los racimos congelados de los fantasmas, y la paz que susurra su desencanto que fuma, felizmente fulminado cualquier intento, de la más extraña naturaleza de la escarcha.
Des Acuaticarse Des Acuaticarse En El Patrimonio peregrino de las velas que desprecian, cualquier vida a cualquier costo en el mismo, consuelo que desconfía de la esperanza, del hondo escarabajo en su tinte purpurino, en el fulgor de la nada. Evaporarse en la sed, del agua falsificada esculpida, con la calma ignota.
Por El Instante Inmóvil De Una Letra Seca... ¡Más allá de la misma sed del agua!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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VERSATILIDADES
De la infancia. Emigrante. De los fantasmas.
Al tiempo. Interior. Del malsano calendario. ¡Ahorcada sombra fría!. Suspira el fuego. Casto. Del presente. Inexistente. Enfrascado.
El tiempo rota y rueda inagotable. Anublando el amor cuando se compra.
El azúcar en dos... Pantuflas. Del jardín. Del silencio. Del teclado.
Piano. Espectador. De los espejos. De las palabras.
Infancia venturosa. Rosa. Dóciles los diálogos. Derrotando los olvidos. Del pasado una mañana. ¡Escritura desdoblada!.
Del reloj amor ficción. Sembrando capítulos nuevos. Ala esperanza vuelo pluma versátil.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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