El poema va dirigido a las mujeres, a las que deseo con el alma, a las que en realidad amo, solo busco una sola mujer.
La que será la indicada para mi, la única y sincera damisela, de entre todas solo elegiré una, para enamorarme de por vida.
No será cierto, pero es mejor que el amor me encuentre, sin buscarlo, ni forzarlo.
El amor verdadero, vendrá donde menos lo imagine, vendrá tarde o temprano, sin importar las circunstancias.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|