PAROXISMO ESTRAMBÓTICO
Síncope, rudo rapto y ceguera.
Del espejo es la promesa dulce,
en el reflejo verde del mar rojo,
que de encanto fábulas revive,
en un instante de luz encarnada,
donde escasea la vida, escarlata.
Confesando al descubrirse falaz,
alabando con perspicacia sofismas.
¡Desnudando tenorio bataholas!.
Caprichosa, excentricidad aguda.
Devora en ello a lo que sustrae,
la luz del pasado y sus ausencias,
que ingratas deben a la fortuna,
dichas dónde flaquea el ánimo,
y el aliento descansa imperioso.
Aunque factible en rosicler sea,
pespunte pertinente opulento.
¡Impoluto y pletórico insufrible!.
Dirimiendo al estorbo diligente.
El perfil orgulloso, ligero florea,
reflejando muy vivo al recuerdo,
donde silabean las horas paganas,
al péndulo de cobre, que medita,
pegado al suelo, el cielo, lacónico.
De los senderos abiertas las alas,
del oleaje furores, el infierno es.
¡Del resquicio escocimiento el sol!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez