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Tanta felicidade zanzando por aí... Nem para uma delas bater aqui, na minha porta. Onde foi que eu errei, vida minha?
Alguma canções tornam minha vida mais acre. Outras, mais doce. Será que existe o maldito do ogro? Alguém se lembra?
A felicidade pode bater em sua porta... É bom que você esteja em casa, para recebê-la.
A.J. Cardiais 08.12.1989
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Poeta
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ARCAICA ACRITUD
Compartían las únicas sombras, la crespa cabellera cana, serena, la nieve durmiendo sana, solemne. El canto del rojo estocado, una amante almendrada, una palma combatiendo.
Pintaba la casa curva encendida, con la herida historia ignorada, con la herida hoguera templada. Con la espada espalda plateada, cuando cantaban las monedas, cuando cantaban los muñecos.
Ya contaban en los rieles al florero, ya contaban en los ojos al humo, ya contaban en los dedos al piano, un aguador sediento en la frente, un campesino cargando cemento, un cabrerillo en la pesada pierna.
Cegadas de limones las dulzuras, cegadas de limosnas las tristezas, la llovizna, la mirada, la caverna. Ya dentro la belleza extirpaban, ya dentro la bajeza expandían, los vidrios, los vapores, los libros.
Porque del exótico elogio emergía, helado, habitante, hierro, hostil, el sentido, el túmulo, el maleficio, el filo, el golpe, el recelo, el portal. Más allá, caían las cadenas candentes, como doradas diademas de grutas.
Por cuchillos ahorcados, y balas inocentes. los vivos hablan más que las piedras, y los muertos son menos que ceros. Más acá una mano entibia las tumbas, los huérfanos, los huertos, los huesos, donde restan con ácido perfumes y epitafios.
Con la fiebre del invierno y la fruta, con la pequeñez de una campana, con la insensatez de una hormiga. Preeminente obscura violenta rosa, alegre exasperante indecente canasta, nauseabunda navaja mecánica fanática.
Autor Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AL DIVINO COLIBRÍ IZQUIERDO (Experimental Náhuatl-Español).
Otipitzaloc otimamaliuac in mochan In Omeyocan in Chicunauhnepaniuhcan. Fuiste fundido. Fuiste labrado en tu casa. ¡Sitio de la dualidad!. Lugar donde hay 9 compartimentos.
¡Oh!. Colibrí, colibrí, colibrí. El del trino izquierdo. ---Huitzilopochtli--- ¿Tlenon mitzmaca? ¿Itlah mitzcocoa, itlah oticpolo? ¿Qué te da?. ¿De qué estás malo?. ¿Qué has perdido?.
Tiahui nenecuai. ¡Vamos a beber aguamiel!. Amo tle mopano chihuaz, cabo zan Atontli toconconizque. No te pasará nada, al cabo solo, agüita vamos a beber. X´huallauh, ca tli. ¡Ven bebe!. X´camachalo. Abre la boca.
¿Otimozauh? ¿Ayunaste?. X´camachalo. Abre la boca. X´huallauh, nimitzcamapopaz. Ven: te limpiaré la boca. Xi mochia zantepitzin, Amo zanzan xi mapuraro. Espérate tantito, no más no te apures.
Noyolo: ticmati abel nimitzelcaba, Iban yon iga aman nimitztabilolia. Corazón mío: Sabes. Yo no te puedo. Olvidar, y por eso te escribo ahora. Xic mati yecti, tajca iban tayobal nimitzpia noixtenco. Sabe bien, de día y de noche te guardo, ante mí.
Amo xic nechelcaba, totoga timotasque… No me olvides, nos veremos enseguida. Ye motech on quiza, in ihuintixochitli. De tu interior, salen flores embriagadoras.
In quetzal poyomatli ic icuilihuic noyol ni cuicanitl. Con flores de embriagante belleza. Se pinta mi corazón: ¡Soy cantor!.
In xochitl aya tzetzelihui, ya an huel icuiya, Ma xon ahuiacan. Flores. Se esparcen. Ya las oléis. Gratamente. ¡Gozaos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez Referencias útiles... es.wikipedia.org/wiki/Náhuatl es.wikipedia.org/wiki/Huitzilopochtli
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Poeta
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PRIMAVERA Autor: Kobayashi Issa Japón (1763-1827)
Escritor japonés nacido en la Provincia de Shinano (Kashiwabara). Tuvo una vida en extremo difícil, huérfano de madre a temprana edad. A los 14 años se inició en el conocimiento y práctica del Haiku en el ciudad de Edo(actual Tokio). Su libro "Tabishui" se publicó en 1795. En el invierno de 1827, murió en la pobreza. Estas obras son versiones de: Tsutomu Takagi y Alberto Manzano.
Primavera
En cada puerta, La primavera ha empezado Con el barro en los zuecos.
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La primavera ha llegado Con toda sencillez: Un ligero cielo amarillo.
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Cuando envejecemos, Incluso la duración del día Es causa de lágrimas.
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Click, clack, El hombre se acerca en la niebla. - ¿Quién es?
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También hoy, también hoy, Viviendo en la niebla, Una pequeña casa.
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Un día de niebla y bruma: Sin duda los Habitantes del Paraíso Están aburridos y lánguidos.
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¡Flores de cerezo en la noche! Cómo ángeles Descendiendo del cielo.
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Después de que oscureciera Quise cambiar La manera cómo lo injerté.
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Una hermosa cometa Se alza desde La barraca del mendigo.
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La urraca Se limpia sus patas lodosas En las flores del ciruelo.
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Pequeño gorrión, Apártate, apártate del camino, El señor Caballo se acerca.
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Un exhausto gorrión En medio De un montón de niños.
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Echar arroz también Es un pecado: Las gallinas se pelean entre ellas.
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El cervato Se quita de encima a la mariposa, Y sigue durmiendo.
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La mariposa revoloteaba Como desesperada De este mundo.
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La mariposa voladora: Yo me siento Una criatura del polvo.
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No parece Muy ansioso por florecer, Este ciruelo en la puerta.
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Nosotros, seres humanos, Retorciéndonos entre Las flores que se abren.
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¡Qué extraño, Estar tan vivo Bajo las flores del cerezo!
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Flores esparciéndose : El agua que queremos beber, En la niebla, lejos.
En la caída de las flores, No ven ningún Buda, Ninguna Ley.
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Bajo la luna y las flores Cuarenta y nueve años De infructuoso vagabundeo.
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Simplemente confía: ¿No revolotean así También los pétalos?
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Poeta
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Olhando meu universo, vejo que tudo é banal... Não tenho nada de genial, a não ser a mania de escrever e dizer que é poesia.
Aliás, dizer não, que eu não digo, nem imponho, nem proponho...
Eu apenas solto o que me vem pelo vento: o meu momento, a minha nuvem cigana.
Porém, pelas coisas que eu leio, também estou no meio. Também faço parte do recheio.
A.J. Cardiais 13.08.2010
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Poeta
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Hablo de ti Autor: Henrik Nordbrandt Dinamarca 1945 Novelista, poeta notable, máximo representante de la poesía danesa actual. En el año 2000, recibió el premio Pequeño Nobel, de la Academia Sueca para autores escandinavos. De "Nuestro amor es como Bizancio" ("Los siete dormilones" 1969) Versión de Francisco Uriz Editorial Lumen S.A. 2003
Hablo de ti
y me es difícil hacerlo. Así es que hablo de que hablo de ti
cuando hablo del otoño, de telarañas tan delicadas como perdidas en los surcos por novias olvidadizas de las pesadas gotas del rocío bajo el tardío sol vespertino
y más tarde de las largas sombras sobre la explanada de la tormenta que sacude las copas de los tilos ya antes de que yo empiece a hablar de las estrellas
y del resplandor de las estrellas en los cristales rajados de la casa que tintinean cuando ataca la helada de la noche y todos los sonidos devienen penetrantes, cuando hablo
de todo esto, de todo esto que habla de ti y de lo que es tan difícil hablar.
Así hablo de ti.
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Poeta
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SOBRIO Y BENÉVOLO
El polvo de la nada espera comer la mesa, del hambre de la cuchara exiliada la tarde, del mimbre de la cáscara verde la silla, del timbre de la casa sola la ventana.
Porque ya el cansancio del agua corre, humedecido el camino del destino yerto, fiel entre la piel del viento alegre, miel entre la hiel del aliento amargo.
Con el silencio que teje las canciones, del sabor de las noches difíciles, del dolor de las espadas olvidadas, del tiempo de las piedras encontradas.
Por las manos de los martes, entre los lunes de las lluvias, que brindan los tibios luceros, a las noches atrapadas y asustadas.
¡Sí, sí!. Mira como vuela ese sueño, escondido en las campanas gastadas, en las lágrimas inútiles del recuerdo, del brazo que carga la luna.
Ya fosforece el palpitar de los huecos, de los tibios ecos de los laberintos, en las dulces pupilas que las palpan, en los viejos tiempos que no mueren.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN LA VICISITUD TREPIDANTE (Neosurrealista)
La noche mira, el cielo negro, sin ojos, solo estrellas, lunas, redondos abismos brillantes, ahorcando palabras y silencios, cortejando a los números esquivos. ¡Porqué las hojas desnudan el viento!.
Mira la noche el encabezado de los ecos, demasiado exhaustos para hablar del silencio, cada vez que se requiere, por los bosques hoy, rebeldes, que resultan imposibles de evadir por ser andrajosos y peregrinos.
El cielo negro oculta la sonrisa, feroz, única en el mundo, como hormigas, en fila india, blanda y aguda, que se quedó fuera de casa, sufriendo dolores intensos, en tanto que las botellas, seguirán el mismo trayecto.
Sin embargo, en el trípode formado por el ciclón, y los metales, hay una pata que todavía luce gris, inestable, que conversa con peces y orugas, sepultando gasolina en una vieja choza. Al levantarse la noche, se puede apreciar el contraste, por el polvo que está tosiendo, algodón, arroz y mijo, ennumerando las carencias, en las nuevas pantallas de plasma. Para eliminar la sensación dulce, de frío que le da al hielo, hilo, y el maíz se puede guardar con hambre, y en el proceso de secado, las ranas conducen, al rebaño en un rincón de tierra.
He ahí, porqué la unidad de pasado y presente, es el factor básico para matar el futuro, entre las numerosas formas que adopta en los recipientes más corrientes. Una vez, llegado a su hogar el invierno, se mantiene como un flexible nómada, y empieza a formar columnas, por lo general antes del amanecer, provocando serios problemas de escasez, más no por eso deja de ser un gran esfuerzo. Por esa razón, los payasos, las mímicas y las palomitas sirvieron para motivar a los libros, rechazando, sin duda, las evidencias que contradicen al ponerse al descubierto, la falsedad escondida, trabajando en la mina, con la penalidad agravada, y el envío de los paquetes de sueños.
Por fin, y gracias a todo ello, se realizan este tipo de eventos que van de la mano, y aún no regresan a casa, para disponer voluntariamente de sí mismos. Aunque el misterioso brillo de las setas, es de manera intencional o fortuita, una especie para marcar los caminos, protegidos en yeso para moverlos, y pueden significar una amenaza proveniente de las nubes. Pero en la vida, más bien, es el cuerpo el que debe determinar el momento adecuado, de una interrupción planeada. Sin bien trepidante, no deja de ser una vicisitud entre muchas otras, que con frecuencia traicionan el criterio de la razón egoísta, con la lentitud típica de todo lo incomprensible. Como bien lo muestra todo lo anteriormente expuesto.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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UN ARCANO HETEROGÉNEO
Quería volar, y se fue de leopardo vestido con el presentimiento de que el medio esponjoso quedaría asombrado en las retinas. Hacía varios días que estaba muy tranquilo. Ni él mismo sabía lo que describían los timbres postales falsos terminados en casa. Ni de las lágrimas petrificando sueños presos. De vez en cuando, por un momento, el espacio crecía y se achicaba entre resortes sorprendidos al salir de las realidades alternas, retrasando el destino con descuido, como la mirada de un ciprés al cielo que ha mandado parar al sol alerta y puro.
Otras veces caminaba asido a circunstancias incandescente, ensimismado, deslizándose en los velos despojados de la música perdida, en un claro enrejado bajo las nubes provocando un torbellino con la disciplina de las generaciones por venir, inclinando con su peso la llanura de sus pupilas. Quería imponerse, a fuerza de ignorar las excursiones masivas a las interioridades ajenas, abriendo y cerrando las ventanas triangulares y sus palcos. Que caminan sobre el dorso de las olas.
__¡Lo mejor es no pensar en ello!__ Se dijo calladamente al empezar a brotarle el par de alas negociadas en la noche por el largo camino de las nubes.
Estuvo mucho tiempo sumergido en la cabeza de la estatua colosal, ahí donde vio dibujado su rostro con inscripciones destruidas por terremotos y mareas. Algunos las explicaban desparramando promesas de saberlo por haber desatado misteriosas correspondencias.
Conocedor de la profundidad del absurdo, y decorado además por las nítidas paradojas rechazando amablemente la acusación de los celos profesionales. Como los bosques ignotos bajo el cabello cano y escaso.
Los días siguientes no fueron diferentes al mes anterior, en la vorágine incesante del espacio mínimo comprado en las calles como historias verdaderas, a los rostros anhelantes en el cementerio de los pozos. Parecido al fruto de una huerta de casa embrujada, acompañado del tiempo sin fin, con el dulce placer del deseo todavía en espera.
Todo había andado excesivamente bien como el alfabeto fonético más antiguo que se conozca, desde la pintura rupestre de los perturbados caracoles marinos creados por las corpulentas bacterias sin tomar en consideración la edad en forma de pirámide que salta evocando a los parásitos por el desconcierto de la imagen mencionada.
Pero todo ello solo duró unos minutos, fue un vértigo verdoso en un claro de selva nadando en el aire. Como el ritmo rotundo de múltiples piruetas, apretando en la garras un cerebro potente que electriza su espacio y maravilla la tierra.
Súbitamente, la roja luz lunar perdió mucho de su intensidad. En ella aparecieron visiones apacibles mecedoras de penumbras en una especie de preámbulo magnánimo, representando la sonrisa doblada por los años con las llamas de la espalda a los talones.
___¡Claro qué les diré todo lo qué pasó!___ Pues los vidrios de las ventanas se han fundido liberando las escaleras que permiten llegar al fondo del lago escondido en la piedra de la que sale la voz, y agita la luz intensa en el hervor general de la nieve, en el inmenso territorio inacabado del resto de la vida.
Por otra parte, ya no quiero volar, y mucho menos vestido de leopardo con el par de alas baratas cinco horas después de aquel suceso que claramente he olvidado por ver el oxígeno atómico eliminando el hollín de las pinturas de mis memorias antiguas, resultado del buen cuidado que me dan en este museo, ahora mi hogar permanente. __¡No obstante, hablaré esta noche con Seth!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Queria descrever o dia nesta manhã vazia de outono... O sol está clareando.
Não está esquentando minha casa fria. Sinto uma melancolia banhada pela solidão.
O rádio presenteia-me com uma canção do tempo da juventude.
Quis evitá-la, não pude. O passado não volta, jamais. Mais a lembrança sempre o traz.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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