PÓCIMA CARA
El
Rostro
De papel
Tiene hambre
De tinta fuerte ya
Que persigue una calle
Por el espejo débil drama
Licuando al fuego de casa y cuchara
De cama y tenedor de puerta y tristeza
Pintando de noche las ventanas sedientas
De la vil justicia sanguinaria con el tedio raudo
Adulterando al auditorio del armario lento
Estrechando los aplausos del cementerio
En la obscuridad erguida que inventa
En la frenética copa que teje latidos
En la caja monedas que afiebran
Odios horizontales honorables
Pésimas piedades pintables
Laudables lenguajes lanza
Papeles entintados
Licuados caros.
El papel mortecino del humo ha sido piedra
en la cabellera del silencio caballero pardo
con la tormenta de las algas en las pupilas
y la danza de los musgos en la mano suave
De miel y fuego, de piel y jugo, en la luz hoy
Que sabe a higos con los pechos de alabastro
entreabierto en la distancia que estremecida
mira la intimidad ardiente de la hormiga alada
con la mariposa que arrodillada canta córnea
en la cándida montaña bajo el puente papelero
Estando
El brebaje
Decorando
La siesta débil
Con la boca seca
Inseparablemente
Acuática en la memoria
De la carne de las tumbas
Salvajes reminiscencias ricas
Rindiendo rejuvenecidos cultos
Al insensible suelo sacrificando zupias.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez