ALMANAQUE INCONSCIENTE
Fue por esos lunes sin lunas,
que los lunares corrieron al viernes,
que de ser tanto martes de piedras,
los jueves plantaron ladrillos,
en las sábanas que el sábado sabe,
del domingo que duerme semana a semana.
Almanaque en el corazón de una bala piadosa.
Inconsciente que afeita a las navajas en segundos.
Días del baño que pesca con caña.
Almanaque inconsciente del microbio que aúlla.
Y esclaviza cualquier idea.
Con la anónima caricia. ¡Sí, caricia, caricia!.
Del más muerto que dice lo contrario.
De pintarle al mes los días.
Y limpiarle el baño a las horas.
En los minutos golpeados.
En las playas del protocolo.
Del mar en camiseta.
Almanaque acompañante acorazado.
¡Qué no llueve y camina sobre el aire!.
En el verso que no salta. Inconsciente.
Donde nadie defiende al polvo. Ahora.
En el verso que no leen. Inconsciente.
Donde todo queda ardiente. Ahora ya.
Almanaque del metal que sueña tintas.
Inconsciente de las palabras redondas.
Reptando voces que al pecho encierra.
En las plumas las pupilas y los dardos.
Desprendiendo al sueño la pesadumbre.
¡Qué teje rojo al ojo, la celeste esfera!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez