Poesía que tanto te persigo Eres brisa cruzando por mis ojos Y cuando a conseguirte estoy Leve brizna queda, de todos tus encantos…
Te llevas las perlas de las caracolas El rubí y el carmesí de los mozos labios rojos El sol y la noche, de ondeadas cabelleras Y de la luna el resplandor, de los ojos enamorados.
Misterioso maleficio creo, ha caído sobre mí He de ver, si lo permites, un viajero nigromante Para que rompa estas cadenas Del hechizo cruel, que de ti me aleja.
¡Cásate conmigo poesía! Como la abeja se casa con la miel La leña con el fuego, el mar con la sal… ¡Porque yo me muero, si no tengo a quién amar!