Nuestra parca, en fin, se engalla, quiere a López, no desmaya calaca tilica y flaca va tras esa chachalaca.
Del hackeo de guacamaya el diagnóstico no falla, lo mira chocho y enfermo quiere darle sueño eterno.
Porque su esfuerzo se agota, ya sabe que tiene gota, hipertiroidismo, angina, esa Catrina tan fina.
Conoce el teje maneje del más allá, ve que al peje no le sube agua al tinaco, luego, confesó ser naco.
Por si esto fuera poco solo se le prende el foco para engañar, siempre miente, por eso le pela el diente.
Desea occiso al macuspano muerto hacerlo primo hermano de tabasqueño linaje vestirlo en lúgubre traje.
Y aunque él se muestra reacio lo sacará de palacio para mandarlo a una tumba junto al “Chico Che” y su rumba.
En el panteón, Calavera, podrá tener mañanera con show de circo y maroma, es bien chaira la pelona.
Hará que López comparta su transformación de cuarta en los infiernos podridos “pukes” de fiambres jodidos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 31 de octubre del 2022 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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