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GRAZNIDOS
Mientras juegan las gaviotas con la brisa del océano, mis ojos viajan, impregnados de horizonte, donde los caminos no terminan nunca. Y las olas se acercan a mis pies, y los graznidos ensordecen de lluvia fresca mi alma.
ARMONÍA
La sombra de los niños juega con la sombra de los árboles. Los gritos de los niños bailan al son de los vencejos. Las estrellas mueren en paz.
MÚSICA
Por los bajos de las puertas se cuela una música especial: El lento aroma de los jazmines.
CREPÚSCULO
Pasó una bandada de gorriones piando toda la fiebre roja de la tarde.
Maite Sánchez Romero
Del libro "La naturaleza en el corazón". Prosa poética de la naturaleza. Ilustrado. Gratuito en pdf: La naturaleza en el corazón
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Poeta
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AVIVAR EL ALIVIO (Neosurrealista)
Hermoso es recorrer el pasado encendidos los viejos latidos de nuevo azucarados en la miel sin tiempo sinfonía de suspiros inundados por fuera satisfechos del fondo.
¡Por avivar el alivio!.
Ardió desnudo el hielo, con el hilo de la noche, roja la hoja tibia.
Más allá del otoño del fuego innegable, derivado de las circunstancias, los pianos y las tortugas, por las décadas que presenciaron el rápido abandono, de las flores del armario y nube con perfume delicado, exótico, vigoroso, propietario voluntario del tiempo, en los arroyos, que no sólo se adapta bien a las exigencias, sino también busca y da los sonidos a los limones, y estímulos adecuados, favorecidos y recompensados del mismo modo.
En el silencio de la tarde, del cielo abolido sin latir, el concierto fresco del ayer.
Ayer, de lectura y escritura bajo la piel, que deleita sin culpa el paladar, y la espalda de la curiosidad satisfecha, por el texto interesante de sus nubes, de su cama y en la brisa, más allá de las palabras cóncavas, que hacen que los rayos de luz una camaleón angustiado y se separen, antes de llegar a la erupción, de aquéllas cosas que no nos dan, y tienen en el brazo las pestañas adormiladas, las cejas sorprendidas, los párpados inquietos.
¡Piénsalo, siéntelo, míralo!. Antes que forcéis los sueños, porque contradijeron tus deseos.
Una vez reconocido este hecho, que se muestra inclusive dispuesto, a ser pluma y paisaje, es necesario aceptarse, para que fuere dichoso, sin ser forzoso, dulce consuelo, salado y ácido soberano conjunto, que ilustra y esclarece, el hechizo y delicioso encanto, en la piel húmeda la forma de reajustes fáciles y discretos, sin intentar causar ningún daño, con ligas y arena en la libertad concedida a las cadenas, y a los más íntimos secretos cobijando.
Con la espuma suave de los anhelos. ¡Qué avivan!. El rubí encendiendo, derramándolo, por el alivio verde de alegría junto al desierto. ¡Con el polen del oasis!.
¡Por avivar el alivio allá, ahí!.
Abeja el polvo la humedad, en la miel posible del mármol, que las caricias penetran prudentes.
Porqué durante tan largo tiempo se abandonó, creyéndolo inofensivo, como una mariposa de nieve, que fuera flor de lis, por el rico fruto, que el labriego implora, con las alas azotando el aire, y la dulce sonrisa del aliento, por las aguas cristalinas del momento tibio, del sendero ligero, de la noche que no quiere dormirse, por la efusión ardiente perla sin concha. La fruta despierta al espejo, un instante delicioso, que aún breve. ¡Es inolvidable!.
Por avivar el alivio. Discreto, prudente, sensato, factible, ameno, flexible. Por el alivio avivar. Íntegro, puro, natural, libre, excitante y delicado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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NI UN PASO ATRÁS Autor: Pedro Mir 1913-2000 República Dominicana
NI UN PASO ATRÁS
Árbol de luna que obedece al clima un sistema de nocturnidad, no permitas que el murciélago te oprima. Ni un paso atrás.
No permitas que el largo regimiento de los años de crimen pertinaz, te toque el hombro con el pensamiento. Ni un paso atrás.
Que la alta flor que de tus ramas brota en este chapuzón de libertad, no pierda en miel ni la más breve gota. Ni un paso atrás.
Ni un paso atrás, soldados y civiles hermanados de pronto en la verdad. La vida es una sobre los fusiles, que no hay trincheras para los reptiles, de malos nuestros a extranjeros viles. Ni un paso atrás.
La libertad como un antiguo espejo roto en la luz, se multiplica más, y cada vez que un trozo da un reflejo el tiempo nuevo le repite al viejo: Ni un paso atrás.
Ni un paso atrás, ni un paso atrás, ni un paso de retorno al ayer, ni la mitad de un paso en el sentido del ocaso, ni un paso atrás.
Que en la lucha del pueblo se confirme, -sangre y sudor- la nacionalidad. Y pecho al plomo y la conciencia en firme. Y en cada corazón... ni un paso atrás.
Autor : Pedro Mir (1913-2000) Dominicano.
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Poeta
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