Poemas :  Cosechando camándula
COSECHANDO CAMÁNDULA

He sacado ese sueño de la cama,
con la espada del bosquejo,
del bostezar del almohadón,
que prepara la sombra al sombrero,
y los botones al bote del lago,
y las botas a los brotes más largos,
que protegen al sol del agujero,
del alfiler del almidón del alfil,
con la espuma del boceto,
he soñado sacar esa cama dormida...

Cosechando, oye, oye.
¡Oye lo que no ha pasado!.
Sembrando, palpa, palpa.
¡Palpa lo que sí ha pasado!
Cosechando. Cosechando.
Camándula tras camándula...

Ve lo que nadie ve... ¡Sonriendo!.
Ni aplaude sin sueldo rastrero.
Ni espera que le pase lo mismo.
Cuando la tarde se fue quedando,
como la cuchara come la sopa,
y sopla cuando enciende el hambre,
al agua del alma ahogada,
en los versos. En la duda preparada,
de las respuestas sin remedio del jardín,
ladrón de las abejas y de miel de bala,
de bolas de bastos de biombos de plomos,
en las orejas de fusiles acostados acosados,
en los minutejos ortejos de relojes yertos.

Por elegir pensar con la lengua.
Por respirar alto con el pelo.
Por caminar bajo con el pecho.

La cama del sueño me ha sacado,
cosechando fabulosas pesadillas,
cosechando rugosas hendiduras,
al desenfrenarse la calma ardiente,
al desempolvarse la muerte sonriente,
camándula, camándula, camándula.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  A debida no muda
A...Debida... No muda.

Podría decírtelo
O, tela por una. !Ah!.
Ya nadie debe pelearse.
Y ¡eh!--- Menos por la e.
Muchas antes van.
De be en be, llegamos a la C
casi de que luego le sigue D.

Telar tecleando tés,
calientes bebidas son.
A ó ése ce tal vez.
Una zeta por el hondo hongo.
Alumbre al hombre.
Un mejor mañana. Ana y Dolores.
Lo sabrían... Antes de cerrarlos.
Ojales y los botones hilando.
Caminos otros tal vez.
Sean saneados trenes, vías,
días, semanas, años, siglos.
Siglas, letras, atrás astros,
nuestros rostros ostras,
perlas auténticas no, plásticas,
y naturales telares.

Decírtelo quise al principio.

Pero una a agrega ala atada.
Té y bebida bebe debida.
Ave y ve volando podrías... ¡Ah!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta