Esta verdad sí que inquieta, no tiene la culpa el chairo de echar maromas a diario sino el que le da croqueta, su atole y no lo respeta, pues, se lo da gota a gota, hasta lo llama mascota como “muestra de cariño” lo ha nombrado solovino imponiéndole su bota.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 07 de marzo del 2024 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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