SUFRIENDO AUNQUE QUIERO
Revolotean las hojas de mis cuadernos. Vuelan y sueñan, tu nombre lo acecha, tu corazón lo obliga. Eres bendita, mi amor la preferida, la bienaventurada de ser la más idolatrada, aunque mi alma, no sienta el calor de tus manos, puedo decir que tu valor de nacer me ha revelado el sentir de mi vida, y el son de enamorarme y morir en un laberinto de sueños…
Las letras cobran vida, mojando mis pestañas, inundando mi pecho, callando mi pasado, sufriendo aunque quiero, porque esto me hace sentirte aquí, en mí, en todo lo que soy, y en todo lo que tendré. Tu valor de nacer, de respirar, de caminar, y de rozar con tu sombra mi cuerpo, me ha cautivado, y me han acreditado la verdad; verdad insondable de vivir como poeta, y morir como hombre.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay Derechos reservados. 07/04/2013
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Poeta
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