DESNUDOS MÁRMOLES
Con las horas derretidas lágrimas del tiempo.
En el mármol atardecido del verano.
Anochecida la risa huele a terraza.
Gastado el tiempo en un ladrillo.
Y los gatos callejeros.
¡Desnudos, mármoles, desnudos!.
Con los collares de membrillos anudados.
En la cadena acordonada de colores.
Antier el tigre durmió en su baño.
¡Gracias al saber del acordeón!.
Y las lechugas humeantes.
¡Mármoles, desnudos, mármoles!.
Con toda ésa...
Milagrosa decadencia.
Las caderas alimentan.
Pinos, puros, venenos, ciegos.
¡Cinco pálidos posesos!.
¡Desnudos, desnudos, mármoles!.
¡Oh, huérfano!.
El crepúsculo divino.
El pastor, pasta, plástico
La cartera de cantera
Y la colina del castaño.
¡Mármoles, mármoles, desnudos!.
Con las horas humeantes.
Las lechugas del tiempo.
¡Anochecer de los ladrillos!.
Los collares duelen como tigres.
¡Con tanto mármol huérfano!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez