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DESANGRADA LA VISIÓN (Visual Neosurrealista)
Los ojos de arena en el aire se cierran irritados, colgados de la luna del espejo en camiseta. Los ojos de aire en la arena se abren frescos, anudados al reflejo de nieve en saco. Los ojos de los gritos besan alarmados, caminando la noche debajo de una piedra. Los ojos de los cristales callan inquietos, nadando el mar arriba de una nube.
Desangrada, desangrada la visión se viste ciega al tacto del olfato intacto sabor luz ++ +
Con la espalda por delante como el arroz piensa al trigo con la piel de avena que la leche baña en cuatro vasos verdes tenues del otoño en la manzana por el exterior habitado del camino en el metal atardecer de piedra una palabra desprendida del dedo que calla los labios del ave en la noche interior de las pupilas que ven más allá las mariposas en el exterior que pocos ven y se desliza en el silencio con sus escamas en los colmillos de las garras en los tentáculos de las paredes que oyen por el techo de los alambres que huelen por el dedo de los incautos que piensan ser libres...
Desangrada, desangrada vístese la visión al tacto ciega del olor salado miel vil ++ + ¡Qué miran sin ver el rojo en la sangre! ¡En la sangre sin ver el rojo que miran! ¡Sin ver el rojo en la sangre que miran! ¡El rojo sin ver que miran en la sangre!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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GEMA GENERATRIZ
-Mucha gema hay en el trabajo más difícil, que duerme oculta.
¡Excesivamente!.
En el que poco existe. En las tinieblas y olvido, un poco más tarde, consagrado a sus sueños, al contemplar la belleza en el rostro, que no lleva ropaje. Ajeno. ¡Dónde la gente aún se detiene!. Mirando hacia el cielo. Cierto día. En un jardín. ¡Donde otra gloria no siente!.
Generatriz De igual forma la misma. Gema. Diferente de otra manera.
Por el frío ver llorar. Casi furtivamente, la cabellera del aire destrenzada, en las zapatillas suaves, del invierno vibrando, en la diadema, de la corola sin vida.
¡Logogrifo del amor!. De Intersecciones. Intermitentes.
Desde la profundidad. Altísima. En la humanidad.
¡Como la avena cebada!. ¡Como el hierro madera!. Y Cuando paseaban por las calles, a punto de ebullición, con picos y sondas.
-Mucha transparencia, en turbia flor, que con pesar exhala, olores de lirio seco.
Y nada será más difícil, que llevar las cosas, amando solo, a su primitivo estado, donde no dejan de producir. ¡Lampreas!. Efectos, cuando se consigue penetrar, la ilusión apartando.
Como un secreto que recela una declaración de amor. ¡Por el bosque inquieto y campo desolado!. En su grato aroma, maleable, disperso, impersonal. ¡Por la ciudad yerta y sirena desalada!. Que es preciso encontrar en un rincón apartado, en la matriz informe, sin esencia, en el instante, eternamente momentáneo, que incita a la resistencia, tenso el arco sin flecha. En las consecuencias especialmente sorprendidos. En las profundas olas del momento decisivo. En las soledades enamorado donde nadie sabe hablar, un lenguaje adecuado,,en las cosas, de mayor importancia, donde se pierde fácilmente, el verdadero placer, con la impresión pasajera, de salir del paso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Con cada así
Así es la vida eterna ignorancia ¡Crecida fatiga labriega!Soledad dónde todo llega y todo pasa Las palabras con muletas El olor dolor del humo ¡Porqué puede ser rumor del cielo!Del veneno falso teatro. Muerto qué duerme inextinguible. Que duerme... Que duerme... Inextinguible, distinguible, extensible
Así llora y lloraAsí llora porqué no sabe del polvo ser. Así qué muere. ¡Muere en exceso! Rumor de afiladas distancias Rumor de previstos finales Así de prisa, abejan las ovejas Hormigan los higos.
Con cada así. Con cada así. ¡Estrujan punzantes almohadas!. ¡Rompen los esfuerzos apretando!. Cuando el misterio espiga. En el hoy de cada instante. En el rostro de intimidades lleno. En el disfraz de lirios.
Y todo pasa, un día y otro Nada sin cesar el eco Hora trás hora... Avena el trigal paja Así es el dolor del humo ahora Un ahora corrosivo, un ahora mordiente ¡Con las muletas del cielo! ¡Con el así se viven mil muertes!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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