Poemas de sombríos :  Ases en la manga.
La casa ardía, cariño,
y era lógico quemarse.
El sueño duró
lo que tardó la pesadilla
en destruir la calma.

Las bestias tortuosas
de tu inconsciente
estaban pastando
en mis jardines.

Vaya!, quién diría
que era yo el que sufría
y ahora pone condiciones.
No es bueno, amor, inventar
reglas si no conoces el juego.

No somos los mismos
que quedaron al otro
lado de esta ausencia.
Es empezar de nuevo
evitando la fascinación.

Pero juguemos otra mano
aunque la suerte desganada
sea esquiva e inconquistable.
Aunque algunas cartas
y estos ases en la manga
nos hagan sentir solos,
y no lo estemos en verdad.

Poeta