DESENMANZANARSE
Como
Transitoria
Enrelojada
Arena
En
Aliento
Embotellado...
La vida del más acá y del más allá.
En
La manzana desnudándose, pecaminosa,
más allá de lo profundo,
antes del todo,
pintó las olas.
¡Incompletas!.
Terrones verdes esperanzas féretros alegres máquinas mortales por caminos muy distintos de las naranjas rojas acusando a la imagen fotográfica del plagio más invisible del sable desmintiendo
al cuadro la curvatura los buitres vivos ensayando
en lápiz el esmalte hecho curioso el prestigio de
la naturalista tumba sospechosa atmósfera del paraíso atormentado gradual estandarte del estanque percibido espectador cambiante pincelada
impostora de los círculos inquisitivos del criminal que es de la humanidad de que se oculta bebiéndose sus venas vanas de amplias persistencias de las enormes ausencias presentes
de siglo en siglo concentradas en el héxagono del
anual pesar saturado de principios perdidos en la niebla carente de limpieza de las primeras urnas de la ceniza del mismo engaño avergonzado en medio
de los finales arrodillados de los mínimos perdones helado helecho hediondez de hemeroteca
oleografía oligarquía onerosa de funesta opereta oronda historia del oropel de la osamenta al propileo proverbial pulpa de panteones
aún con la renuencia del mismo averno.
Desenmanzanarse
Acaso
Pueda
En
Pesadillas
Bancarias
Del
Viejo
Tiempo
Donde...
El tiempo pinta en tinta sangre
los zapatos de las orugas
el topo del tapete rojo
la masacre amonedada
del ínfimo acordeón
en las urnas lapidarias.
Ya
se
verá
lo
que
siempre
ha sido...
En
los
años
consumidos
por
las
vidas
cercenadas
en
la
vergüenza
del
yuxtaponer yusión zabarcera de zangamanga infame.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez