CONTEMPLANDO RECUERDOS
Deshojando lunas en la inmensa noche. Los sueños hilando en los latidos. La balada gorjear de hojas. Está, en la corriente subterránea inagotable. Está, en las riberas pasadas de las horas. En el piano suave, en el palacio del destello. En las impaciencias madurando huertos. ¡Miel y piel, espinas y alabastros!. Deshojando, atrapados porqués desmadejados.
Contemplando los después de las mañanas. En las pupilas del instante que se fue. ¡Quedando adherido al viento!. En la mano furtiva de la esperanza. ¡Con la sombra del barniz de las colmenas!. Contemplando la jornada del sembradío. ¡Cultivando almacenes de aleteos!. Los recuerdos de los pasos incendiados. Las llanuras de los anhelos trenzados.
Contemplando. Las caricias de los siglos, de los minutos. Contemplando. El sacrificio de los relojes, de los viajeros. Contemplando. La ruta de las espinas y los algodones.
Va Mos Contemplando Las Pro Mesas, en las rodillas vegetales, mordiendo al fango, al cuello arqueado, al clavel amurallado.
Recuerdos Ambulantes Aves de las arenas. En las ramas de la fuente atravesada. Ambulantes estaciones de los jirones. ¡En las bonanzas idas, habitaciones heladas!. Recuerdos. Ambulantes. Pudiera Ser Aquéllo. ¡Qué nunca pudo ser!. Embalsamado. ¡La misma muerte fugaz inmóvil!. Pudiera. Pudiera. Ser, ser, ser. Aquéllo. ¡Qué siempre fue! En el árbol de las lámparas y los volcanes. Una ilusión que fluye, un templo en el barro. Un recuerdo empurpurado y perenne inamovible.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|