Allí, donde el baricentro de la sangre promete travesuras tripartitas, el amante, ella y el marido tentetieso, ese que vuelve a su eje de espiga erecta y triste tras una nueva contusión, allí es donde ella vive, su sinistrorso apaleado por tanta lidia de alcoba, doble turno de escaramuzas endocrinas.
Y aún así, su colágeno soporta tanto embate. La zabordan ellos dos, se desencalla en la vida sola. El crápula y el vilordo, y ella mesalina e íntegra. Entre el aullido y el mesurado gemido, A medio camino de la ignominia y el accésit de su pedestal social.
La invidencia de su entorno es evidente. El mutismo de los otros, y su bilingüismo carnal. Sabrosa y cochambrosa, consecuente y viripotente. Hoy es el día. Hoy no se divide. Hoy demanda que ambas mitades suyas se reconcilien en la noche. Y tiene todo el flogisto necesario para los dos a la vez.
LA FUERZA DE LA COSTUMBRE ___Johann Wolfgang von Goethe Alemania (1749-1832)
La fuerza de la costumbre
¡Amé ya antes de ahora, mas ahora es cuando amo! Antes era el esclavo; ahora el servidor soy. De todos el esclavo en otro tiempo era; a una beldad tan solo mi vasallaje doy; que ella también me sirve, gustosa, fuera amante, ¿cómo con otra alguna a complacerme voy?
¡Creer imaginaba, pero ahora es cuando creo! Y aunque raro parezca y hasta vituperable, a la creyente grey muy gustoso me adhiero; que al través de mil fuertes duras contrariedades, de muy graves apuros e inminentes peligros, todo de pronto leve se me hizo y tolerable.
¡Comidas hacía antes, pero ahora es cuando como! Buen humor y alegría bulléndome en el cuerpo, al sentarme a la mesa todo pesar olvido. Engulle aprisa el joven y se va de bureo; a mí, en cambio, me place yantar en sitio alegre; saboreo los manjares y en su olor me recreo.
¡Antaño bebí, hoy es cuando bebo a gusto! El vino nos eleva, nos hace soberanos y las lenguas esclavas desata y manumite. Sí, sedante bebida no escatiméis, hermanos, que si del rancio vino los toneles se agotan, ya en la bodega el nuevo mosto se está enranciando.
La danza practiqué e hice su panegírico, y en cuanto oía sonar la invitación al baile ya estaba yo marcando mis honestas posturas. Y aquel que muchas flores cortó primaverales, por más que todas ellas a guardar no acertara, siempre le queda, al menos, un ramo razonable.
¡Sus, y a la obra de nuevo! No pienses ni caviles; que quien amar no sabe a las floridas rosas solo encuentra después espinas que le pinchen. Del sol, hoy como ayer, fulge la enorme antorcha; de las cabezas bajas aléjate prudente, y haz que tu vida empiece de nuevo a cada hora.
La misma calle que un día te trajera Por aquellos caminos de plata, enhebrados por la luna Y con luceros de oro fino engrapados a tu vera… ¡Iluminando el cielo tú, porque siempre eras más bella!
Esa misma calle, de mí, ahora te aleja…. Te vas dejando en mis oídos el canto de sirena… Embriagadoras caricias en el viento y en el agua Amodorrados mis sentidos, plácidos de amor.
Y te vas llevando atada a tu cintura Toda la música que mi corazón guardaba… Cuando la lira no acaricia aun su mejor melodía Y las cuerdas tañen quebrantadas notas…
No quiero ni pensar en la oquedad que dejas En el alma desgasta de un amante peregrino Ni siquiera en los rescoldos que avivaron sus colores Cuando dulce tus labios dijeran… ¡¡¡ amorsh!!!
Te vas perdiendo en la mañana, lucero de mi vida A lo lejos el sol va cubriendo, la luz de tu sonrisa Y este albor de la mañana contraría mi alma herida Sumida en el espectro de una innoble despedida.
Una hora pasado mañana Al ser, momentáneo, hacer. ¡Dividiendo al punto el vaho! Parcelar ¡Fugaz, al polvoso, barro aburbujado! ¿Cuándo?___¡Es uno terreno!. Al enhebrar silencio al pensamiento, aduje.....
Allí se aproximan las calles que sacuden la cabeza desvencijada en la calavera, que acera el polvo que la música derriba el enronquecido revólver alargando al destino el magnético agujero manchando, la tempestad, desnuda...
Aquí los periódicos del flanco engordan, Lo qué una rendija breve apila alberca agranda, en los motores las fauces de los óleos, el capote del bronce al estilo del alba. ¡Al hacer añicos, seis de los escombros! pagado el permiso metálico remojado entre los puños del abejorro... ¡Estéril!.
Por las ancas del sexteto, del barril caído, con los millones agitados y su conciencia evaporada, en medio del cañón destrozado mañana efímero soñando centenas las rectas arañas, los girasoles, edificios en ruinas, huérfanos los desempleados infatigables interrogantes...
Al estar agazapadas las respuestas (imposibles) Allí se aproximan Los millones empobrecidos En parcelas, efímeros, fantasmas miles, Allí en cualquier suelo, ahí, más allá, Siendo polvo___ ¡Dicen los gusanos adiamantados! ¡Del tendón qué ahonda la noche! ___Una nudosa tapia___
Tan efímeros como apáticas parcelas del eco En los hombres esbeltos de la maleta Por el desmadejado faro del cable Ansioso, el telegrama, dice....¡¡No!! Al murmullo impetuoso titilante ¡Foto del pozo qué oscila la humedad hinchada!_____Una hora pasado mañana. Miles Los párpados...
* Efímera Parcela *
Efí Mera Par Cel...A...A...A.
¡Miles, miles, miles! Los hogares del polvo amante de sus fantasmas Efímera Parcela, cada hombre ó familia, es eliminada...
En La Efímera Parcela ¡Cuerpo y vida! Completamente ¡Soterrado subterráneo!
Inmensa Y tan invisible Eres tú Inmersa en transparencia ¡Qué adivino tu presencia! ***** Va en tu esencia mi sueño Suave, de ternura tibia Blanca, pensativa... ¡En éxtasis! ¡Cáliz breve y firme!. ***** Campana de gozo aurora Inmersa en prisma El tacto mismo es tu caricia ¡Brisa qué mañana sueño! ***** Lleva la palabra ahora un cansancio Cuál sin descanso corren rosas nubes Los amores sobre las cumbres flotan ¡Sobre la carne de oro, blanca como una pluma! ***** Tú transaprencia En éxtasis me deja ¡Cristal incendio!. ***** En cada vena Inmersa en mi sueño ¡Tan invisible!. ***** De la luz ¡Pasión y muerte! Conmigo crece La inconclusa flor qué humedeces A besar la espuma Diera el agua ¡Valor a la orilla de un río! Grano qué germinas En los invisibles ¡Soles del dormirte amante!.
¡Qué venga!. ¡Qué venga!-De la mano. El amo, de los sueños, espirales angustiados, entre la venganza, del abismo, marmoleoso. Sin dudarlo. ¿Qué venga?-La ostra perlada. El mar por una ola, sola, ama. El esclavo, es madero, es abismo. ¡Vengativo!-¿Qué venga sin motivo?. El amo. Amante. ¡Qué amó sólo!.
Al amo. Del amor. Esclavo y espina. Espiga de la mano, de la vida. El último suspiro en espirales. Convencido. De la altura exacta. Amando la ignorancia tras la muerte. ¡Olvidando la virtud ante la vida!. ¡Fe de gusano arrodillado!. ¡Fe al dios que bala sufrimiento ajeno!.
Palabra. ¡Qué vende cada letra recta!. Y regala. La... ¡Torcida!. Solo a crédito.
Así ama, el amo, a su ama. La venganza. De la mano. De su fe. Sueños de caracoles, espirales enroscadas, enroscadas, enroscadas. ¡Amar por amar!. ¡Amar a cualquier precio!. ¡Amar lo que sea!. ¡Amar ó morir!. ¡Amar sin piedad!.
Amar... Cruelmente... ¡La desdicha humana!. Y Sacrificarse. ¡Todo!. ¡Al amo del amor!.