EN ÉSTOS DÍAS...
En éstos días tan metálicos,
como redondos,
carnavales clavados,
complacidos y embelesados,
maderos... En éstos,
colgados arbustos, vivimos,
porque cuando era mayor,
los domingos,
eran en pocos lugares,
sudor y fatiga, mal vistos.
Más, en estos días,
hay indignos trabajos,
luz, fuego, negrura,
entre turbio silencio,
desgastado, estruendoso,
desaliento, ordinario,
desconsuelo, revuelto,
desorden lustroso y cuidado.
Cuidado ruido roto,
cristal quejumbroso,
ayer como hoy mañana seguirá,
el domingo hecho un lunes,
dispuesto a encontrar,
un empleo útil del tiempo,
del sueldo ausente caído,
de la ventana en un grito.
En estos días al salir,
me pregunto:
¿Será seguro el regreso,
de la nieve,
del frío suelo,
cuando llega la noche,
qué invade en una pesadilla,
el miedo, espantando los sueños?.
Una vez atrás,
un montón de años,
en éstos días nunca hubiéremos,
pensado,
ni siquiera perder los detalles,
acudiendo asustados,
colchones impulsos de armario,
en las hojas,
de los diarios árboles secos,
y decididos,
en ponernos a salvo,
de lo prohibido decirse,
una vez en voz alta,
pesadilla quizá, en el despertar.
De la muerte terrible,
del pasado pueblo y carretera,
en la puerta. Del mes entrante,
en éstos. Días. ¡De fin de mes!.