Ensoberbecido
(Ultraísta)
Allá el silencio dobló sus pantalones
y el mar calienta el sueño de una oreja
El ojo nace donde el plomo muere
Callado como el hielo encadenado
en la tarde seca bajo el zapato
aletargando al especulo extraviado
Como el puente se columpia
en el techo masticado del cerillo
un venado salta comprando miel
en la espalda de la luna desnudándose
Indomable al agua lavando
aparatosa alabardilla lejana
llenando la intemperancia
con desolladura templada
arriscando el escalofrío de pureza
tan espuerta como nido engañoso
anudando al pasado cada espera.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez