La respiración se confunde en su afinación perversa Es tarde, no dejes de tejer mi rostro en la tormenta
Aquí no hay nadie que escuche a pesar de que repaso una y otra vez estas huellas Para el preámbulo nocturno no hay tiempo Es tarde para preguntarse que hacíamos parados al borde de la espera
La higuera se quiebra y no comprende el retorno de mis ojos el inútil intento de romper el silencio
Te digo esto al borde del abismo entre un cielo opaco y un mar olvidado te digo esto en el vacío para que al fin sepas que regreso
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Poeta
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