“Mantén alejado al pingo . . .”
Venimos al Cerro de las Tres Marías con vida, con el alma, en pos de alegrías suplicándote paz guardián Cristo Rey sobre Tenancingo derrama tu ley.
La fe que ha sufrido mil cien resbalones va en busca de ti subiendo escalones aquí, en tu lugar mi “Pequeña Muralla” ni penas, tristezas, nada te avasalla.
“Estrella del Sur” perpetua en el viento milagro de luz recibe el aliento de Jesús Hernández, un cura bendito, su idea más la obra del padre “Panchito”.
Gloria bien posada sobre un pedestal hermosa grandeza del ser celestial; Señor de Señores sientas tus reales dominando el valle, puntos cardinales.
Mirada infinita rumbo al horizonte un rezo que parte desde el sacromonte parece elevarse con rumbo hacia el cielo, las nubes preciosas descubren su velo.
La túnica larga de cuello a los pies todopoderoso suma sencillez las manos, las palmas, piden caridad, súplica que implora confianza, bondad.
La malicia se guarda dentro de un baúl, tú eres todo blanco, tu edén más que azul, el fiel propietario del amor más tierno, ese, tan consagrado al Dios puro, eterno.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Tenancingo de Degollado, Estado de México, 28 de febrero del 2017 Dedicado a la Sra. Lic. Emigdia Clementina Sánchez Cruzalta Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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