Se cumplió la predicción,
Llegó el otoño,
ya comenzaron a caer las hojas, el viento les enseña
a gambetear la escoba,
de la vieja que sale
a barrer la vereda.
Amarillas, naranjas.
verdes secos y ocres.
Los árboles se pintan
como las veteranas
que van a la milonga
a lucir la careta
de sus falsos rubores.
Las noches son más largas,
los días son más cortos.
y comienza el descanso
de los ventiladores.
Ha llegado el momento
de paladear amores
que cosechó el verano,
cuando toda la carne
estaba en la ganchera
y las pibas salían
para lucir las piernas.
engordandole el ojo
a los giles del barrio.
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Poeta
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