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UN SUEÑO Autor: Edgar Allan Poe Estados Unidos (1809-1849)Poeta, novelista y ensayista. En Baltimore publicó "Poemas", seguido de su primer triunfo como escritor, "Manuscrito encontrado en una botella". Entre sus poemas más famosos figuran "Leonore" en 1831,"El cuervo" en 1845, "Annabel Lee" en 1849 y "Las campanas" en 1849. Su mayor producción literaria está contenida en numerosos cuentos y novelas de corte policíaco que lo llevaron a la fama. Este es versión de Carlos Arturo Torres.
Referencias son…https://www.youtube.com/watch?v=GFHZbKtV2zw https://www.youtube.com/watch?v=EFMt79gW2nA Un sueño
¡Recibe en la frente este beso! Y, por librarme de un peso antes de partir, confieso que acertaste si creías que han sido un sueño mis días; ¿Pero es acaso menos grave que la esperanza se acabe de noche o a pleno sol, con o sin una visión? Hasta nuestro último empeño es sólo un sueño dentro de un sueño.
Frente a la mar rugiente que castiga esta rompiente tengo en la palma apretada granos de arena dorada. ¡Son pocos! Y en un momento se me escurren y yo siento surgir en mí este lamento: ¡Oh Dios! ¿Por qué no puedo retenerlos en mis dedos? ¡Oh Dios! ¡Si yo pudiera salvar uno de la marea! ¿Hasta nuestro último empeño es sólo un sueño dentro de un sueño?
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Poeta
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DOBLEZ INDÓMITA DOBLEZ INDÓMITA DOBLEZ INDÓMITA
¡Ay, ay, dolor duéleme!
Si el dolor mismo soy en cualquier parte completo y en el mar caballero y en el desierto cierto.
¡Más que arena en lluvia!.
Sólo si las armas desarmadas vistes en la desnudez ciego al sol asola solo.
Porqué ¡No, quiero hablar, no!.
Siendo mudo lo que no puedo mudar. ¡Pues dicen lo que no digo! ¡Y nada dicen de lo que cayó!.
Ni es nacido ni será cera la flama en el cirio con vela o sin ella, en todo tiempo.
Pues, tengo sabido que nada sé. De lo que dicen que digo y nada sé tampoco de lo poco que apoca al que se opacó sin mí ¡Y nada hace al remediarlo!.
Nunca poco ha sido mucho si estando inmóvil crees moverte.
¿Puede alguien vencer al que a sí mismo se ha vencido antes?.
Antes no es después. ¿Y en el ahora quién está?.
Sueña el sueño que no sabe que es soñado al dormirse y la noche que noche es.
Entre vidrios el cristal enturbia el alma invisible del fantasma de la piedra que esponja pura. ¡Y a las nubes anubla nublado!.
Los zapatos no hacen al camino. Ni la mano ni la pluma ni la cabeza. El hueco entero, al aire seco escribe sin eco. ¡Dónde el látigo es algodón y fértil estéril deja!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENVUELTO EN SOMBRAS LA LUZ PROCLAMA. Autor: Amos Oz Israel 1939
Poeta y novelista nacido en Jerusalén. Estudió Literatura y Filosofía. Considerado como el más importante escritor hebreo contemporáneo, pertenece al partido social demócrata israelí, es miembro de la Academia del Idioma Hebreo, miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes, colabora activamente en el movimiento pacifista israelí Shalom Ajshav y ocupa la cátedra de Literatura en en la Universidad Ben-Gurión de Beer Sheba. Su vasta obra, escrita en hebreo e inglés, comprende novelas, poesía, ensayos y cuentos, galardonado, con Premio Israelí de Literatura 1988, Premio Goethe de Literatura 2005, Caballero de la Legión de Honor de Francia en 1997, y Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2007. Este es Versión de Raquel García Lozano."El mismo mar" pag. 73 Ediciones Siruela 1999
Envuelto en sombras la luz proclama
Viudo y padre. Paciente y recto Como una rama. Por las noches se avergüenza en la cama. Al otro lado duerme una mujer que ama.
El sueño se resiste. Ella está al otro lado sola y desnuda de costado, Hija mía. Esposa. Tesoro hallado.
La luz de la mesilla tiene que encender. En la foto de la cómoda, su hijo. Su mujer. Se arrastra hacia la cocina. Quiere beber.
Vuelve a su habitación. Se sienta. Bebe un vino embriagador. Se ensimisma frente a la pantalla del ordenador. Teclea: un verano agotador.
Desde el jardín oscuro un pájaro le reclama, envuelto en sombras la luz proclama. Narimi Narimi. ¿Recuerdas? Te llama.
Se levanta. Desea ir a taparla, huir de su soledad, extender sobre su sueño un ala de padre de avanzada edad. Vuelve a la cama. Domina su piedad.
Se olvida de su cuerpo. Se atormenta. Se mueve. Vuelve a dar la luz. Casi las cinco de la madrugada. Llueve. En el Tibet las cinco son ya las nueve.
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Poeta
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IDIOSINCRASIA (Experimental Latín-español)
CRESCIT CUM AMPLITUDINE RERUM VIS INGENII La carne fiera devuelve a la vida el tiempo ido, sin servil osadía, ni desdén soberbio del ayer. Siendo ínfimo al infinito, no teme ni niega, al rostro siniestro, ni a la creación entera. Es hueso la razón y músculo el sentir. ¡Poliédricos!.
CORRUPTIO OPTIMI PESSIMA Un laurel desborda hiel hostil expuesto. Como tibio hielo suave mórbido, sombrío en la sombra, teje tumbas crudo. ¡Donde óyense carcajadas y lamentos vanos!. Con el aliento al coronar enredaderas.
CRESCIT AUDACIA EXPERIMENTO En la edad dorada clavel temprano. ¡Teje!. Con cada cosa en su lugar. ¡Sueño y realidad!. Cordura, inspiración, prudencia. ¡A diario!. Entre valles yermos y puro circo. ¡Combate!. Del fondo a las alturas. ¡Con tenaz paz!.
CRESCIT SUB PONDERE VIRTUS En el fino enredo la faz doliente. El silencio obscuro lágrima viva. ¡Aunque se estremezca el alma trunca!. Mil sueños duerme en su almohada, y la suerte contraria bebe glorioso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Cuando te veo dormir Solo, te veo sin decir nada. Quizás estas cansada ¿Sueñas? No quiero saber tus sueños, si yo no estoy ahí para ti mi amor es en silencio, cuando duermes. no lo sientes, no lo ves, no lo oyes pero esta ahí viendo tú respirar. Pensando donde andarás.
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Poeta
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No ha lugar André Bretón Francia 1896-1966 Esta es versión de Manuel Álvarez Ortega
No ha lugar
Arte de los días arte de las noches La balanza de las heridas que se llama Perdona Balanza roja y sensible al peso de un vuelo de pájaro Cuando las amazonas de cuello de nieve con las manos vacías Empujan sus carros de vapor sobre los prados Veo esa balanza sin cesar enloquecida Veo el ibis de bellos modales Que regresa del estanque atado en mi corazón Las ruedas del sueño encantan a los espléndidos carriles Que se elevan altísimos sobre las conchas de sus vestidos Y el asombro salta de aquí para allá sobre el mar Ve mi querida aurora no olvides nada de mi vida Toma estas rosas que trepan en el pozo de los espejos Toma los latidos de todas las pestañas Toma hasta los hilos que sostienen los pasos de las marionetas y de las gotas de agua Arte de los días arte de las noches Estoy en la ventana muy lejos de una ciudad llena de terror Fuera unos hombres con sombrero de copa se persiguen a intervalos regulares Semejantes a las lluvias que amaba Cuando hacía tan buen tiempo «La ira de Dios» es el nombre de un cabaret al que entré ayer Está escrito sobre la portada blanca con letras más pálidas Pero las mujeres-marineros que se deslizan detrás de los cristales Son demasiado hermosas para tener miedo Aquí nunca el cuerpo siempre el asesinato sin pruebas Nunca el cielo siempre el silencio Nunca La libertad sino por la libertad
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Poeta
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Tu calor es mi alimento. Tus besos mi dulce licor. Tu voz es mi calma. Me gusta perderme en tus caderas. Navegar en tus montañas. Explorar todos los rincones de tu paraíso. Fundirme en tus brazos en mi salvación. Gritar tu nombre en mis noches me lleva a lugar más hermoso de universo. Eres mi camino al éxtasis. Mi alma lleva tu nombre y mi corazón vive envuelto en el fuego de tu pasión. Eres el sendero a la lujuria donde hábito entregado a tus redes, siendo parte de ti expandiéndome por tu mágico universo con nombre de mujer.
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Poeta
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Quisiera tenerte entre mis brazos. Quisiera darte todos y cada uno de mis besos. Quisiera abrazarte cada día. Regalarte una rosa cada amanecer. Quisiera navegar por tu piel. Quisiera anidar en tu corazón. Quisiera dedicarte la más dulce de mis sonrisas. Deseo no separarme de ti. Nada hay más dulce que tu voz resonando en mis oídos. Haces que en mi corazón brille el sol. Te amo más un poco más cada día. Te quiero un poco más cada minuto. Te llevo pegada a mi alma cada momento de mi vida. Eres la luz de mis días. Eres lo que más quiero. Eres mi gran amor. Te amo aunque no lo sepas. Eres mi luz en la oscuridad. Quisiera conocer el amor a tu lado.
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Poeta
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Escucho un leve ritmo era música de Mozart la reconocía,
en medio de una habitación desconocida me encontraba,
penumbras invadiendo el lugar y una pequeña luz que traspasaba un ventanal,
un rayo de luz de luna testigo de una entrega que tanto anhelamos
los corazones agitados, manos que tiemblan al contacto de la piel,
calor corporal, mis labios tiemblan al deseo prohibido,
el día de consumar ese gran amor.
No hay prisa…dejemos que nuestros cuerpos tomen su ritmo,
la noche es larga y la necesidad de amarnos mucho mas.
Nuestros cómplices esas velas y la luna.
Ligeramente acaricias mi rostro mientras tus manos temblaban,
igual yo correspondí a la caricia,
pensaba tengo miedo a despertar
y no estés mientras miraba la profundidad de tu mirada.
Había un fuego en ellos y quemaba nuestros cuerpos
a punto del clímax de solo mirarnos.
Mi vista se posa en tu boca y por unos momentos
mis dedos los recorren, mientras tu cerrabas tus ojos
esperado algo mas. Mi recorrido por tu cuerpo es lento,
apacible mis manos se deslizan a tu vientre,
mientras mi boca se prende a la tuya, poco a poco
me postro frente a lo deseado de mis labios,
y sabes perfectamente lo que hare me conoces bien,
y escapa de tu boca un pequeño gemido,
mientras acaricio suavemente ese tesoro que ya esta entre mis manos,
levanto mi vista hacia ti, tus ojos dicen sin pronunciar palabra,
¡¡¡hazlo!!! Es tuyo…me apropio de el,
no queriendo termine ese momento,
me invitas a levantarme mientras a punto de saborear
estaba ese néctar guardado para ese momento,
me abrazas fuertemente a tu cuerpo
mientras sentía el palpitar de el a través de mis ropas.
Ofreces una copa de champaña, tenia sed la tome apresurada,
aun la música se escuchaba deseaba continuar,
yo apunto de explotar, sonreiás mientras veías como perdía el control,
una risa de cómplice, de deseo pasión retenida.
Me tomaste mis mano y las pusiste sobre tus hombros,
empezaste a dirigirme a un baile lento, esa humedad en mi ya era evidente,
tu rodilla sintió esa humedad, de pronto detuve el baile,
mientras mis uñas se aferraron a tu espalda
fueron uno segundos interminables de sensaciones,
mis ojos cerraba, por la experiencia,
poco a poco fue pasando esa sensación
me volteaste de espalda suavemente
mientras hablabas a mi oído suavemente ¡¡¡te amo!!!
Mientras tus manos ocupadas acariciaban
mis pechos amenazaban salir por tus dedos.
Mi cabello húmedo del calor que desprendía mi cuerpo,
deseoso de ti. Mientras besabas mis manos
con pasos lentos te dirigías a esa extensa cama
que esperaba de nosotros algo mas que sexo,
mis ojos cerrados se dejaban guiar por ti,
esperado ya el momento, mi cuerpo ya gritaba,
y tu esperando lo pidiera dando margen, tiempo…
Me recostaste de espaldas suavemente sobre esa cama,
de olor limpio y fresco, mientras recorrías
con boca y lengua cada milímetro de mi cuerpo.
Delicadamente, sin prisas.
Mi cuerpo vibraba al contacto de tus labios ,
busque con mis manos aquello que uniría desde ese momento
nuestros cuerpos, me apropie de el , entre mis manos,
apretándolo sujetándolo deseando no escapara ,
y no pude mas… salió de mi un ¡¡¡dámelo!!!
Mientras no atendiendo a mi petición continuabas
explorando aun mas, me giraste de frente a ti,
buscando esa fuente de placer
ya desbordando de los jugos del deseo,
y tu lengua suavemente tocaba despacio,
de arriba abajo, y un gemido imprevisto salió de mi boca
mientras mis manos sujetaron tu cabello con fuerza
mientras ese orgasmo interminable era notorio.
Quise retirarte de allí, la pena me invadió,
pero insististe en beber hasta la ultima gota de amor que destilaba,
yo complacida busque tus labios, mezclando los sabores,
suspiraba profundo complacida y dije: pídeme lo que deses
solamente escuche de ti, soy tuyo disfruta esta noche es para ti…
descansaba en tu pecho mientras mis dedos y mi lengua jugaban con tu pezón.
De pronto un sonido fuerte, una alarma me despertó precipitadamente,
Yo desnuda, en otra cama. Otro cuarto, sin música, sin velas,
no estabas tú…….era un sueño, el más hermoso sueño que eh tenido.
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Poeta
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Ebria mortalidad
Porque la muerte lloró sus lágrimas, viviendo en un mar seco, viendo lo que de sí, no recordaba, el corazón del viento, el latido del sueño. Una muerte que moría sola. Y en su duelo se dolía. De su duelo con la vida. De su suelo entre los cielos. De su cielo entre los duelos...
Y moría sola su muerte. Ebria Mortalidad Ebria Mortalidad.
Por la sobria ebriedad de una uva del vino que fue llegando al irse antes del pasado escondido en el futuro perdido en la ignorancia de la sombra. ¡Que sobra sobria sobre sables!. ¡Que ciega la luz inclemente!. ¡Que al trasluz ciega y siente!. ¡Que ablando en la dureza callado!. ¡Que no dura en la duda dudando!.
Sí, sí... En la ebria mortalidad ebria. Porque también sobra sobria sombreada. Como cierta y dudosamente falsa. Acierta, atiranta, atiesa y atigra. Con tan poca luz como abundante... Es La Inmensa Pequeñez Ebria mortalidad ebria.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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