EXCELSO VILIPENDIO
La región extraña vaga,
en la incógnita viajera de noche umbría,
en la campiña esmeralda del reposo,
en el abismo soporífero del olvido.
Contrario contrasentido del contraste,
ingenuo ingrato del ingrediente. ¡Vilipendio!.
¡Excelso!.
Ardiente activo, suave solidez aconsejable,
calidez diligencia y dinamismo,
y probidad, y sensatez, y entereza,
temple generoso, recato, comedido mesurado.
¡Oh, artífice de las virtudes!.
Encomio de humildad y de prudencia.
Elogio de cordura y de respeto.
¡Oh, benévola lucidez!.
¡Excelso!.
En la dulzura de la lira que fugaz murmura,
a los ritmos del rebaño vanidoso, estrépito,
en leves brumas, en pétalos de aurora gris,
de los espejos sonoros, en la espuma verde,
con la gentil mortaja, del derroche castaño,
en las cumbres calladas, del cielo rojo vano,
en la mirada de un adiós, en el último hielo,
con el cuchillo ahorcado, y espada piadosa,
por el eco de las ventanas, y las puertas ya.
¡En el techo deshojando, pasiones y campanas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez