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En el ensortijado cabello negro de mi Morena, He guardado los sueños de mis Ilusiones, tapizado con alas de mariposas, Duerme la dulce miel, por las abejas traída.
Ella es más bella que una estrella, pues En sus ojos morenos destella el amor; su Boquita es una exquisita frutilla jugosa, Una cereza encendida que sabe a ilusión.
Su cuerpo tiene los aromas de la juventud Y en su pecho arde, la pasión desbordada. Sueño primaveral las formas de su cuerpo Son, deseos humanos míos, de inquietud.
Pero ella no sabe que yo la quiero, porque Decirlo, no pude. Tal vez vagando entre mis Pensares la vuelva a encontrar a ella y Volveré a soñar, como antes, como siempre.
Delalma 18/09/2020
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Poeta
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¿Por qué me dejaste cuidando rosas Que en mi corazón sembraste? Si con tu ausencia, ellas Muriendo acabarían.
Con lágrimas amargas las regaba día a día, Viendo que tú ya no volvías; Poco a poco el olvido, Las fue matando.
Flores muertas fueron cayendo por el suelo, Más llenos de espinas, palos secos Quedaron en mi pecho, hiriéndome Tanto como tu recuerdo.
En noches de luna, cuando aclaran los caminos Salgo a la terraza a mirar la lejanía, Con la efímera esperanza de verte Llegar, otra vez a casa.
Con el paso de las horas, la madrugada entra Y con la esperanza rota tengo que volver, A la alcoba, entumecido y, solo Queriendo soñar contigo.
Delalma 31/08/2020
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Poeta
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POR EXISTIR...
Esta muerte que me vive lento palpita con el latir del viento tanto lo siento... ¡Oh, cuánto! tanto lo veo... ¡Oh, en tanto...!
En lágrimas de arcilla
Enmudece al silencio al gritar al andar al vivir al soñar... Ennegrece un violáceo rosado un amarillento verdoso...
En el hielo ardiente
Porque no niega ni acepta ni penetra ni recuerda ni cambia Esa apariencia ocultando Ese vivirse muriendo
En la transparente tumba
Desvistiendo cada hueco azul calcinando la blancura blanda En la esquina donde duerme el viento En el suspiro donde muere el fuego
Como un fragmento fugaz
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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CON INFAUSTA INDUMENTARIA
Las lomas suben solo al pozo que pasa, que pesa la luna extraña presa, que cuenta los cuentos en cuencos, dando al dátil versátil limones, donde el dúctil verso alumbra, dando al sentir saber amargo, donde el soñar acaba lento.
Con la niebla en flor colgante de una estrella, por la frente de un zapato con la seda, del manojo de sonrisas y frutos yodados, al entrar curiosas las débiles estatuas, en el jardín grotesco solemne sombra, sobre la espada en peligro inmutable, bajo el espejo arrepentido inservible.
Porque aquí las conchas se erizan, bajo el viento oculto de los vidrios, que al agua dejan en suavidad purpúrea, por más que limpio la cueva suene, con el suelo que sueña el cielo, en la luna de lana de lonas hablando.
¡Dentro de la dureza del aliento calcinado!. Las lomas suben solo al pozo que pasa, que pesa la luna extraña presa, que cuenta los cuentos en cuencos, dando al dátil versátil limones, donde el dúctil verso alumbra, dando al sentir saber amargo, donde el soñar acaba lento.
Con la niebla en flor colgante de una estrella, por la frente de un zapato con la seda, del manojo de sonrisas y frutos yodados, al entrar curiosas las débiles estatuas, en el jardín grotesco solemne sombra, sobre la espada en peligro inmutable, bajo el espejo arrepentido inservible.
Porque aquí las conchas se erizan, bajo el viento oculto de los vidrios, que al agua dejan en suavidad purpúrea, por más que limpio la cueva suene, con el suelo que sueña el cielo, en la luna de lana de lonas hablando, ¡Dentro de la dureza del aliento calcinado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Diaforesis (Experimental) Líquido Sentirse Enamorado
Porque... Entre Las Transfiguraciones Está La materia memorable Y En Su Lugar el hombre Con...
El derecho de soñar, aún los malos sueños como malos son los qué lo hacen realidad cuando despiertan las almohadas del insomnio hambriento del bolsillo más negro qué húmeda es el agua qué de las pieles sin consciencia ya no son entre cualquier texto ninguna letra en la tinta de los vientos al cruzar las avenidas de la muerte ampliamente construidas como ejemplo de las fábulas ridículas en las redes repetidas de castillos sobornados rostro pálido de la simpleza decorando la debilidad de la memoria hechos y sembrados en lo fétido del tiempo por haber perdido aún aquéllo que daba el derecho de soñar.
D i a Fo Re Sis......Más qué texto esperando ser agradable Como El agua cruda creando hábito Habita las pieles y los poros En las garras de los loros En los aplausos sin decoros Edificios de hojarasca En la cima del tecleo En el germen abigarrado.
D i a Fo Re Sis......¡Qué tramita hacer olvidos enfiestando! Sanguijuelas Del Aliento Al escribir la piel de la creación impresa
Inicuas iniciativas inimitables injertos Del chabacano duraznear desmanzanando Fresas y cerezos En la prosa parturienta grata inflada En los ratos vistos de lado En las trágicas oberturas En la certeza descarnada finalista ¡Oh, el amor de piel a piel de los metales! El plomo hecho corderillo compasivo sepulturero Los santos retorcidos de lenguas en su tinta ¡Apiñada, corpulenta y avejentada!. Liquida y liquida el tiempo y la vida
Y m u c h o s... Hay qué olvidan.... NIHIL PRETIOSIUS TEMPORE
Nada Es Más Precioso Que El Tiempo... Transpirado por la vida qué secan rápido
La Oleada bien trajeada de velas en paquetes Aferrados y muy vistosos Los fatídicos modales. ¡En la blandura maniatada del entierro! A plazos, en pedazos, pidiendo fichas Los aplausos sudorosos ya no descansan
Al Motor Borroso Del sudor Reglamentario... Maquinales ígneas ignominias.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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¿Quieres soñar conmigo? No mires para mí, duerme el domingo.
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Poeta
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CONTAR LA VIDA POR CONTAR, ES SOÑAR
Escrito por: Juan Ignacio Macoñó Alba [email protected]
Nací entre laureles y espinos, al despertar la aurora, que se mecía en medio de las nubes llorando con lágrimas de cielo, por la alegría de verme nacer.
Agigantaba mi mirada desvalida, con suspiros y respiros de aire cristalino, ante la luz tenue y pavorosa del nuevo día, dormía entre pañales de ternura y caricias de madre abnegada, llena de alegría encanto y placer, al verme nacer, en sus brazos sonreía.
Un bebé sin ideas, no sabía leer ni escribir, mucho menos decir una palabra... caricias, besos, abrazos, ternura de madre, espíritu sublime de bendición. Las horas perecían años que lentamente se desvanecían en el tiempo trepándose, por los recónditos hilos del recuerdo que se enrredaban en el olvido, de aquel vientre materno primer hogar donde empecé a soñar y a vivir mi vida.
Las flores habían despertado de un letargado sueño de mi infancia pasajera, mi cuerpo se mecía en las cuerdas imaginables de mis fantasías, así iba creciendo lentamente sin saber hasta dónde pudiese llegar, pensaba subir hasta el cielo y agarrar las estrellas, como si fuesen foquitos encendidos en la sábana azul del inmenso firmamento, así soñaba cuando era niño, nunca pensé escribir una sola poesía mucho menos un libro, creía que los que escriben libros y poemas lo hacen porque son genios que Dios ha elegido desde su trono celestial para guiar a los menos entendidos en aspectos de ciencias, artes y letras.
Ahora aquí estoy con la ardua tarea de inmaginar y escribir fantasías que se cruzan y ambulan por mi mente, las ideas me obligan a ponerlas por escrito y suspiro cada vez que no puedo escribir lo que tengo guardado en mis archivos conscientes de mi mente.
Soñar es contar la vida por contar. Es imaginar el amanecer de un nuevo día, es gritar al cielo con voz trémula de espanto porque estamos vivos, amamos, sentimos, lloramos y así vivimos.
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Poeta
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Noche
¡Amo la noche! la amo por su silencio, la amo como se ama al cielo.
¡Amo la noche! la amo por sus sueños, Por sus misterios por su realidad oculta
¡Amo la noche! amo la noche por su plasticidad por sus penumbras. por sus recuerdos.
¡Amo la noche! porque me permite crear lo que pudo ser me permite transformar sus sombras.
¡Amo la noche! Para soñar
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Poeta
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Que tornen los soñadores
Ya los campos van perdiendo su color; en profunda agonía callado va quedando el canto del ruiseñor; ya no juegan los ríos ni hacen sortilegios con los reflejos de la mañana, ni hablan los árboles dejando sus palabras: hojas de alegría, volando - casi bailando - y llegando para ti. Ya no saludan las auroras en despertares hijos de la esperanza; ya no espera ninguna mirada la Luna, ningún recuerdo fruto sagrado de promesa alguna.
¡Que tornen los soñadores! que tornen los que de la vida hicieron bandera, los que de ilusión pintaron de nuevo azules de mar y cielo; que tornen los que abrazaron y sintieron; los que sanaron con lágrimas de alegría caras de miradas perdidas, como hijos bastardos del dios Jano, en cuerpos doloridos y retorcidos por tanto abuso en mitad de tan ingente e indecente tropelía.
¡Que tornen los soñadores! Los que escriben con el alma; los que cantan con la voz del corazón; los que ya salieron y los que ya llegaron; los que luchan por ser y por estar; ¡que tornen los soñadores! aquellos que van dejando un beso en cada huella, y en cada huella un lugar donde mirar y descansar.
¡Que tornen los soñadores! los que van mirando y mirando soñando van; aquellos que buscan la paz en los ojos del otro; los que nunca se cansan de volver, aquellos a los que siempre lloramos por volver a conocer.
(jpellicer)
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Poeta
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