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DEL IMPULSO FORJADORES
Por esa voz que nos escucha, anaranjados, con los duraznos dibujando silencios, en los renglones donde naufraga, la tinta. ¡Qué piensa que siente que imagina!. Al margen con miedo y asombro. ¡Qué teje y desteje!. Versos gladiadores, lágrimas sangrientas, pasiones indulgentes, recuerdos victoriosos, palabras de anhelos y esperanzas.
Del Impulso. Pioneras escobas ratificando su fervor, la muestra que reseña y tiende lazos. Por la desinformación extensa, por la dosis intoxicante. ¡Tan entusiasta como un charco importante!. ¡Forjadores!.
¡Oh, forjadores del impulso!. Sin dejar de lado el lodo, del lobo alado. Expresivo, expuesto, sin contracubierta. Al desesperanzarse al desadormecerse. Dirigiendo la semana, meses, años, siglos. De cándidas inspiraciones invitadas. En los manojos de noches de pestañas.
Escribiendo, escribiendo, escribiendo. Del amor de los rumiantes frente al espejo. Adicto a la lisonja de habichuela voladora. En la retina hambrienta del halago gratuito. Por las ventanas que al hombro envidian. ¡Dónde la frambuesa vieja alegre tiembla!.
Penetrada la inspiración por el arte deseado. Cilíndrico, del buen dátil, que espera negando. Al llover los versos lácteos muslos reales. ¡Mil incógnitas en la espuela de un lucero!. Mundos inmundos placeres crueles perdones. ¡Mil incertidumbres en una letra complaciente!.
Del impulso. Imágenes sin forma. ¡Rosados arrojos!. Forjadores. De historias sin tiempo. ¡Anhelando. Liberar las cadenas y candados. ¡Indómitos!. Tan graves, recatados, modestos, tiernos, apasionados. Alzando el vuelo cuando llueve menos, bajo el ombligo el fuego congelado, de sed ahogado por el viento inmóvil.
Forjadores con los años de las noches estrelladas en el piso. Del impulso. ¡Cuándo siembra sombras!. Del impulso. ¡Cuándo cultiva luces ciego!. Porque alegre tiembla una fresa fácil. Penetrada inspirada. En el corazón de las almohadas insomnes. ¡Qué resucitan derramando tinta en versos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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¡AGRIO!
Y Montado Fue emboscado Un elefante Montado fue En una pulga Emboscado Por el manto del bosque Cubierto con desnudez Naturalmente cruda Mañana del añejo sol naciente Más elefante se siente siendo pulga Montar al bosque busca Evitándose pequeña duda Cierto engañar montañas Ínfimas bajo su lecho Luchan sin vencerlo Blanco elefante Hecho pulga En cuanto Cuento Cuentas claras profunda cumbre Montado en verdad variable Microbio ebrio muda el grito.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Ve, las gotas que huyen de mis ojos pues ellos saben de tu partida el pronto adios de tus labios rojos en un beso que abate la vida
Escucha, es la dolencia de mi voz en cada rincón, y sin clemencia creo que sospecha ya de tu adios creo que presiente ya tu ausencia
Toca, despacio mi pecho herido se me hace tan veloz el palpitar pues mi corazón no puede llorar pero llora con cada latido
Siente, mi mano se halla tan fría y creo ya no es por el invierno es por el amor jurado eterno que perece y hoy es poesía.
JaSOn!!
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Poeta
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