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CIEGA DE TI
Me has cerrado los ojos. No puedo ya verte a través de la espesura incendiada que nos separa. No. No. No puedo.
Lejanía de tarde rota. Gris de bombilla enceguecida. Tus pasos resuenan como granizo en mis oídos de loba herida, huérfana de manada.
Aulladora de soledad quemada, espiro hielo que hiende mis recuerdos. Perdida en mi colina, lanzada al espacio sideral y sordo, doy vueltas y vueltas. Pero no puedo...
Te has ido. No. ¡Mis pasos sin sonido! No. No. Ciega de ti, envuelta en humo, detenida, deshecha, como ceniza arrastrada de ola en ola… No. Desde la boca de un pez, encallada en la arena te grito: ¡Estoy aquí! Óyeme. Te amo. Aquí. No puedo.
Maite Sánchez Romero (De mi libro ilustrado "Madera y miel". Descárgalo gratis en www.maiteia.wordpress.com
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Poeta
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La vida se divide, en millones de partículas, en vidas quebradas, por sueños imposibles.
La realidad les atrofia la vida, a veces las fantasías, son la única salida, son la puerta falsa.
Fragmentos de sueños olvidados, imposibles de cumplir, solo eso y nada mas, sin respuesta alguna.
Cosas olvidadas, ilusiones pasajeras, sin mas que hablar, solo callar y continuar.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
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Poeta
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EL DESTIERRO DEL AMOR ___Autor: HAFIZ (c. 1320-1389)
Es con Omar Khayyam, uno de los más grandes poetas líricos persas. Fué copista profesional de manuscritos. Escribió cerca de quinientos poemas breves ¨gacelas¨ a la naturaleza, al vino, a las alegrías. Esta es traducción de: Charles Devilliers/Ernestina de Champourcín.
EL DESTIERRO DEL AMOR
¡Oh, Señor, libera a otros del suplicio de la ausencia!. Toda mi vida ha transcurrido en el dolor de la separación. Extranjero en mi patria, temblando de amor, pobre y desesperado, arrastro mis días en la tristeza de mi soledad. ¿Dónde iré? ¿A quién contarle la historia de mi corazón? ¿Quién me hará justicia? ¿De dónde me vienen tantas penas? ¿Es qué nací solamente para ser un desterrado del Reino del amor? Por tanta miseria, y porqué todas las señales de la pasión están grabadas en mí, mis sollozos contestan a los lamentos del ruiseñor.
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Poeta
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Embarcada en la soledad de tu ausencia, naufraga esta tristeza… Sin rumbo, sin puerto, sin hogar.
Mi brújula, huérfana de tu norte, marca este destino inútil hacia la inmensidad de la nada.
Te extraño
La tempestad azota mi alma y el recuerdo de tu mar calmo no puede mitigar este dolor. ..
¿Dónde estás mi amor?, ¿Dónde están tus manos?
El sol se ha opacado y la eterna noche amiga ha vuelto a guiarme hacia la confusión de tu indiferencia.
¿Qué nos pasó?, ¿Cuándo partió el amor?
Tal vez mi puerto monótono y cansado no era suficientemente seguro para vos... ¿O fue un nuevo barco el que te alejó de mi playa?...
El viento sopla, te aleja, y al incrementar esta distancia que impusiste, desde la nostalgia pegajosa del recuerdo, te miro... Y esta lágrima, que lenta se arrastra, es solo para vos...
Juan Leandro Alzugaray
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Poeta
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Como notas de piano, La suavidad resbala sobre mi, La inocencia se ha alejado, Como las agujas del reloj, Corre el viento que llevÓ, Una canción escondida para ti, Cada que la nieve cae en esta tierra, Te darás cuenta de que la vida murió, Todo para renacer de nuevo.
Quiero terminar lo que una vez empezó Nunca tuve el valor de acercarme mas a tu corazón Si ese cálido fuego no me hubiera quemado, Hoy no querría huir.
Como la lluvia que cae a mi al rededor, Voy confundida entre una multitud, La que me hunde más en un caparazón de dolor, No poder verte es la muerte, Y como ayer, Hoy busco lo que perdí, Seguro que no lo encontraré aquí, No pido nada más No ruego más, Solo quiero tu felicidad.
Ahora mismo Como las notas del piano, Se cierra mi mente.
Y como el palpitar de mi corazón Caigo en que solo eran falacias de amior Como los cuentos hermosos de hadas, Donde la princesa miraba por el balcón Esperando al principe que la salvaría, Nunca llegaste a por mi Increíblemente, la que se salvo a si misma fui yo Y mi corazón blanco permanece en un lugar negro y desolado A donde nadie puede llegar, Escondido en un cofre pequeño, Cruzado por la daga del maleficio, Envenenada por tus caricias, Asfixiada por tus cariños.
Pronto será momento de partir Y te veo despedirte Como si no fuera el fin Mientras que yo muero por dentro...
He perdido lo que aprendí Olvidado lo que tengo Dejado lo que estaba para mi, Y ahora, El piano para la canción Es hora de dormir...
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Poeta
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