En la silenciosa noche del destino vibra de emoción el corazón mío porque sin borrar el tibio rayo de luz que llevas contigo me devuelves el anhelo con tu recuerdo, me llenas de salvación con los aromas que me regala tu protectora oración...
Yo sé que no es lo justo tan solo declamarte porque el reflejo de tu mirada se vuelve futuro mi sendero.
Única, verdadera y sencilla es la ternura de tu amor, aunque a veces ignorando tu grandeza mi pensamiento se atreve a desafiarte por piedad SAN LUIS REY DE FRANCIA santo de mi devoción te imploro, paciencia y perdón...
Símbolo sagrado de paz y consolación virtud noble de libertad e inocencia es la fragancia que el néctar de tu espíritu cristaliza en cautivantes milagros brindándome, confianza fe y esperanza.
Autor: Lilia Quituisaca Samaniego
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Poeta
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