Cielo mío perlan sueños mágicos y ciegos, rosas, luces, besos y estos versos, lágrimas gritando que te amo
Dulce amor muere mi invisible mariposa, cuando el negro abismo nos separa cisne triste canta con la alondra fiel que le acompaña, gris, desnuda.
Luz... mi Luz sigues adueñándote de mí ¿puedo yo evitarlo? no, ¡no puedo! ¿quiero seguir así? ¡no quiero!
Quiero lluevan luces que oscurezcan tu presencia para guiar mis pasos muy seguros hacia mi mañana que avizoro libre, claro, diáfano... incompleto...
La Cruz de Rio Grande, R.A.A.S, Enero 26, 2015
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Poeta
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