SOLO CAMINO
Cadenas son las penas.
Como los placeres.
Imborrables.
En el cielo.
¡Enfermo!.
De retornos, de memorias, rueda.
Rueda, rueda de la vida.
Rueda, rueda de la muerte.
¡Hermanas, siempre hermanas!.
Manantial de amargura.
En la risa fácil.
Laberinto. ¡Aurora fugaz!.
Humo enlagrimado y polvoriento.
Herido, por el oro, incrustado.
Se opaca la consciencia.
Y se entristece.
Solo.
Encuentra lo metálico.
¡El metálico consuelo!.
Lo que es, y será.
Un dulce.
Hielo indiferente, solitario frío.
Velo.
¡Qué mira!.
Hermoso.
Siendo. También. Cadena.
Y las cadenas.
¡Voluptuosas deliran!. Arrullándonos.
Es tiempo.
¡De dar!.
Las agujas. ¡Al silencio!.
De retirarse.
Uno a uno, cada sentimiento.
¡Matar, matar nuestros fantasmas!.
¡Camino del mañana del hoy!.
Solo camino, sin caminante.
El camino queda solo.
Ser de la sequía.
El agua de la sed.
Ser de la tiniebla.
El hermano de la luz.
Y que
Sea
Solo
¡Origen y final!.
Cuando deba serlo.
Y ya nada, quede. ¿Lo caminarás?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez