LA TERRENAL SONRISA
La sonrisa cae bajo la trampa lagrimeando,
en los ramos de cada pestaña dulce,
en la pieza con lenguaje de tristeza,
y resbaladiza, un corazón esculpe.
La
Terrenal
Sonrisa
Atrás quedaron amarillos valles,
en las sombras de un detalle,
en las calles de un huracán,
y apedrearon, luego al viento.
La
Terrenal
Sonrisa
Por la tarde vuelan épocas alegres,
en los sueños dispersos de campana,
en los brazos maduros de venado,
y crecieron, melodiosas melodías.
La
Terrenal
Sonrisa
¡Para vivir no hay qué matar!.
Las últimas horas de la noche.
Ni el agua en la garganta seca.
Ni el tiempo de realidad adversa.
La
Terrenal
Sonrisa
¿Qué dejaríamos para mañana?.
En el río que riega cada llanto.
En la riqueza de cada aurora.
¡Está el oasis de los espejos!.
La
Terrenal
Sonrisa
¡Para soñar no hay que dormir!.
Con el mediodía de las palmeras.
Con el sabor añejo del suspiro.
¡El cuerpo brilla de amor humedecido!.
La
Terrenal
Sonrisa
¿Qué sonrisa nos recordará un reloj?.
A los lados de las islas desnudas.
Al final de los inviernos del siglo.
En la red, enlagrimada y terrena.
¿Será, la terrenal sonrisa?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez