Conmemoremos hermanos con recato la pasión, la muerte y resurrección de Cristo sin juicios vanos en la fe de seres sanos que rezan con sentimiento por él dado el sufrimiento que padeció por nosotros, elevemos nuestros rostros al cielo en recogimiento.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 28 de marzo del 2024 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Entrelazaron sus ramas dos frondas enamoradas, lindamente apasionadas el par de tiernas retamas verdes naturales damas de amarillentos barnices que alternaban los deslices mimándose, entre las flores, confirmando los amores de sus ardientes raíces.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 11 de marzo del 2024 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Mi amor te lo confieso el mito y la leyenda nos llevan por su senda, la luna no es de queso que comería de un beso, si está llena es de plata que mucho se aquilata, mas, en cuarto menguante de pasión delirante sin su brillo nos mata.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 29 de septiembre del 2023 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Esta sensación de angustia y cansancio no rige los cimientos de nuestra relación. Lo nuestro es el acoso de las horas marginales que se han quedado clavadas en las paredes, los rincones, las ropas del día a día, los sabores del guiso, la sopa, el asado y las bebidas.
Lo nuestro es el tedio gustaivo de los besos gastados, la despreocupada alerta del próximo encuentro en sábanas cotidianas que poco dicen de la pasión habtiual.
Lo nuestro ya no sé como entenderlo sin desesperarme, porque he decidido amarte ante la angustia y el cansancio.
Lo nuestro como una nube tiene la forma que los vientos modelan.
Me desperté iluminado cautivado por un par de soles que, aunque ocultos y guardados llenan de luz todas mis noches. Me desperté, atrevido e inquieto, decidido a conquistar tus fueros, con el coraje de un guerrero a explorar tus curvas y senderos. Me desperté, y salí a dar un paseo como gotas de rocío, dejé deslizar mis dedos, por el más dulce terreno que en la vida, hubiese visto.
Salí a delinear con sus huellas una gran obra maestra sobre suave lienzo canela dejé volar al viento mis velas mi imaginación y mis quimeras por tus valles y mis instintos tu cintura de sirena, y tus labios rojopintos.
Comencé en lo más bajo, embelesado por tus deltas, 10 ramificaciones perfectas, Abreboca a lo a divino, Que me llevaron de lo lindo, a querer seguir explorando No detenerme, hasta tanto No encontrara mi destino, Y como un cazador furtivo Salí a buscar tu pura esencia Tus aromas cual elegante vino Embriagaron mi conciencia
Siguiéndoles el rastro, Trepé por dos cordilleras, Mármol dejaban en su estela Que se iban ensanchando seguiría caminando con ansias de conseguir lo que solo aves volando llegan a poder sentir
En medio de tan exquisito viaje alcanzaría tu monte de venus cúspide que esconde el cielo bajo una cueva fascinante Quise sin remedio adentrarme, Pensé mejor, en hacerlo luego, Y es que sólo se puede alcanzar el cielo, Si se han ganado los méritos antes.
Continué mi expedición, Me llevó a una plácida planicie, En su centro mi perdición, De mi cordura el desquicie,
Era un volcán hundido, caminé por sus laderas, en un mundo perdido, de agujeros y de estrellas.
Produje grandes reacciones que podrían despertar la naturaleza varios susurros de canciones lograron ocultar mis huellas Proseguí con mi paseo magistral avisté dos grandes montañas El más hermoso dúo de hermanas Que dedos quisieran escalar, no puede contenerme y me deje llevar, mi ascenso hacia los montes del olimpo, causaron mis dedos al pasar erizos, y cambios que no puedo explicar.
El planeta dio una vuelta, todo giraba, y encontré un plató perdido, como un lago en calma, al infinito, por cristal mis dedos patinaban, dibujaban corazones en tu espalda, y en una danza sin tregua, la plenitud se hizo eterna, y así despuntaba la mañana.
Se escuchó de ti una queja o quizás un dulce gemido, solo sé que estuve perdido, absorto en tu piel tersa,
Dos montes, los más grandes, me faltaba acariciar, de tu espalda me dejé rodar, y encontré la cumbre de tus Alpes.
El caminar se convirtió arte Al lograrlas esbozar Y ya extasiados de caminar Me quedé jugando en esa parte
Ante mi erigidos imponentes, Dos macizos de diamante, Se nublaba ya mi mente, El corazón aceleraba cada instante
Crecía poco a poco la ilusión Se abrieron ante mi tus cordilleras Despertó el fuego y la pasión Cayeron todas las barreras
Tras todo el camino andado Entendí que mi paseo Me había ganado un ticket al cielo Y a sus ríos encantados
Mojarme en ellos solo quiero Morirme ahogado en sus riveras Fundirnos al calor del hierro Fusionar las almas en la entrega
Ver tus dos soles salir de nuevo Sentir la luz de tu mirada Entregarte la vida en un te quiero Y mi alma enamorada