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“Del peje chocho decrépito eterno . . .”
López es de otros tiempos de allá de mil novecientos del sesenta o del setenta, en lo viejo se aposenta.
La verdad aflora, estalla, bien que se lo dijo Anaya con un sentido profundo: “Andrés, no entiendes el mundo”.
Muy retrógrada anticuado del progreso renegado “anti tik tok” se declara porque es lento, bien lo aclara.
Ya que: “no hablo de corrido” dijo en un lerdo suspiro, concluyó que “habla despacio”, yo, lo miro ruco rancio.
Veo que no anda en sus cabales, lo de las redes sociales no lo capta, ni una pizca, pero, ya ni la despista.
En sus delirios se mueve, va a cumplir sesenta y nueve años y tampoco entiendo antes ya atacó al Nintendo.
Contra el juego se lanzó, de tóxico no lo bajó, así, el peje “presidente” en lo de lento no miente.
A López nada le acomoda mal se aparta de la moda, dura friega nos ha dado cruel nos relega al pasado.
La juventud no protesta por la prolongada ingesta de sus arcaicas ideas chochas, seniles, tan feas.
Como que no le interesa ese cambio a la reversa de la cuarta transformación del tal Amlo . . . decepción.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 07 de septiembre del 2022 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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“Fue de la tatarabuela . . .”
Es un mueble antiguo con albor exiguo, su fina caoba el alma me arroba.
Madera morena sentida, serena, dura cual cobalto de aprecio muy alto.
De abolengo oscuro del tronco más puro, su puerta da paso en prístino abrazo.
Al vivo recuerdo del ayer que pierdo, del añejo tiempo la memoria templo.
Pasan por mi mente, en antes vigente, los cinco cajones pequeños arcones.
Resguardo de alhajas dignas de las majas, de cosas eternas, de prendas fraternas.
Preciosas rarezas de reinas, princesas, bizarros herrajes sus otros linajes.
Como el sacro espejo de sobrio reflejo que cuida esforzado el marco sagrado.
Cristal de diamante que evoco distante como aquella luna del cielo fortuna.
De luz que refleja y jamás lo aleja de efigies reales, de sombras virtuales.
De cuerpos presentes, lejanos, ausentes, del vivo recinto de tal laberinto.
Su lámpara alumbra toda la penumbra de los corazones plenos de ilusiones.
Muy digno testigo de esto que les digo la silla de un hada, mullida, soñada.
Uso prolongado no ha deteriorado al leal tocador, sigue lucidor.
Sin restauración es bien de pasión, siempre tan querido no sufre de olvido.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda. Reino de Tacubaya, México, a 17 de noviembre . . . Dedicado a mi abuelita “Conchita”, Doña Concepción Amaya de Ramos Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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En mi pasado. Puedo reflexionar, meditar y aprender
En mi pasado. Puedo volver a vivir, revivir aquellos bellos momentos.
En mi pasado, Puedo repasar y volver a mis amores.
En mi pasado, Puedo satisfacer aquellas cosas hermosas.
En mi pasado, puedo estar mas cerca de aquellos bellos sentimientos y emociones.
En mi pasado, Me acerco a mis antiguos pensamientos
En mi pasado. Estoy feliz, En mi futuro estoy ciego En mi presente estoy satisfecho
- José -
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Poeta
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Yacen bajo las horas pequeñas esporas de tiempo Que vivas se detienen, para poder recrear recuerdos Una lágrima se asoma por el horizonte de tus pómulos Recorre tus mejillas, se mescla con la saliva de tus labios rojos Lo dulce se vuelve agrio, lo blanco se tiñe de negro Lo que amabas se murió, lo que odiabas sigue vivo El amor y la pasión, se quedaron dormidos, en un aletargado Sueño, que vio alejarse tu mirada en horizonte negro Cierras el puño, apretando el aire entre tus dedos Como queriendo retener viejas sonrisas, muecas que ya no están Y que alguna vez dibujaron arrugas en tu piel, ahora otoñal Es triste saber que ya no te sirvo, que ya no eres feliz a mi lado Tal vez lo fuiste alguna vez, eso no lo sé, se miente para no herir Y se Hiere cuando uno miente, el pasado, ya es pasado El presente tiene un final, que todos esperan pero que nadie lo siente.
Por Conrado Augusto Sehmsdorf
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Poeta
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Siempre cuando llegamos al final de nuestras vidas recordamos las cosas que no hicimos o hicimos mal, el problema que dios no te da revancha, esas mismas cosas hechas en el pasado, son las que marcan a fuego el futuro, dañan en primer lugar, a nosotros mismos y en segundo lugar a los que uno tiene alrededor, tu conciencia da vueltas y vueltas en la almohada, pero jamás podrán esas malas decisiones, escapar de los barrotes que el pasado forjó para que no puedan ser tomadas y cambiadas, serán tal cual son, por el resto de los tiempos, esto quiere decir que cuando uno decide hacer algo, debe pensarlo mil y una vez antes , porque de lo contrario el arrepentimiento nos acompañara por el resto de nuestros días.
Por Conrado Sehmsdorf
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Poeta
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AFEITE Y VISCOSIDAD
En las pasiones petrificadas por la seda de mejillas blancas, las espinas destejen los espasmos, de las ebrias, miradas, en la culpa del sendero en calma, que deja seca el alma, del camino sin rumbo cierto, en la barranca estridente.
Con el pasado renovado el aire crea, la cera de las velas de los barcos, de las olas angustiadas, aplanadas, por el azar de las palabras, ojos, por la piel de los silencios, uñas, por el hueso de las noticias, pelos, por la lengua de los gritos, dedos, de los males serenos. ¡Fabricados!.
Cuando el ojo estaba cojo, por el ojo rojo y azulejo, en la plenitud bermejo, en la indigencia larga.
Matando del futuro la experiencia, y de las agujas la emoción, matando al lector obscuro, y frío lenguaje conceptual, matando al texto burdo, y abandonado comprendiendo, lo cotidiano de la sorpresa, en el minuto inmaculado ido.
Al observar una línea en el espacio espesa, donde la niebla se multiplica y concreta, la empresa colectiva del mal común, en la inercia victoriosa del olvido.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESHECHOS EVIDENTES
Por aquí, muy aquí, como en muchos otros, iguales. Hemos y Somos Deshechos Evidentes. ¡Hechos y solo hechos!. Embalsamadores embalsados emborrascados. ¡Sí, sí, solo míralo si puedes, si te dejan, vivo!. Pues... Ni en este hueco, ése vacío, cabe fácil. Ni en este río, lleno de ausencias, corre el olvido con el pasado, de la mano menos mancillada, suave vuelo triste color del silencio, derrama raíces deshojando, castañas pestañas de tintos ayeres, pestañas, de tintos ayeres, de quienes con atención ya no respiran, ya no son ya no están ya se ocultan, se dispersan se distraen se niegan.
Por El encadenamiento de las secuencias, de los limones ingenuos, y las naranjas, jugosas de carpa, de tiburón, de molusco, con el mínimo carácter del canguro, del buitre, del roedor acomplejado y afónico.
Porque... Las ausencias vinieron de arriba, y allá fueron mandadas maniatadas, manipuladas maneadas meneadas, minutos menudos. ¡A diario!.
Evidentes desechos hechos, deshechos, hechos. ¡Sólo eso menos que indefensos!.
¡Delirio colirio martirio!. Río de ausencias en todas partes. Y garras y colmillos lloviendo como nubes, quebradas fragantes porcelanas mieles enemigas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Hijos del tiempo
Hijos Del Tiempo Construyendo el Caos. Cultivando el desorden que mas convenga. ¡Haciendo de la inestabilidad el negocio!.
Gota a gota el mañana se llena, con la esperanza ahogada, con el pasado frágil, cuando a las palabras duelen sus letras, y a los silencios pesan sus huecos, cuando a los cielos hieren sus estrellas, y los caminos olvidan sus sandalias. ¡Cuándo escribimos de lo que escribimos!. De los dolores invisibles, y del olvido abandonado.
¡Del tiempo somos hijos solo!. ¿Quién lo duda?. Del tiempo solo estamos hechos. Tiempo, tiempo, inicio y fin en un instante. ¡No somos eternos, como tampoco el tiempo!. ¿Quién sabe cuántos tiempos caben en la eternidad?.
___ Hijos del tiempo hijos___
Porque Una lágrima, llora sus ojos infinitos, encumbrados los abismos, ¡Amplios los picos!. Del Tiempo Hijos, hijos.
En las hojas de las horas. En los pétalos de los días. En las lunas de los lagos. En los perfumes de las nubes.
El Caos Inocente Renace Tierno En La Naturaleza Perversa En La Humanidad Inmersa.
¡Oh, inmersión!. En el alma de la piedra. De los calendarios inéditos. Tiempo, tiempo. ¡ Hijos del tiempo solo, solos!. Construyendo el Caos. Cultivando. El desorden. ¡Qué más convenga!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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En este presente de mármol voy esculpiendo mis momentos uno tras otro con el cincel legado por cada recuerdo; de golpe seco como el adiós y aroma imborrable como caricia infinita en el vacío que deja la despedida voy labrando -inverosímil lapidario- letra a letra palabra a palabra otra incierta verdad.
La del río que oigo y no veo, la de la risa en la ausencia y la caricia en el deseo; la palabra muda que hace daño y te parte el alma: la que solo fue anhelo quedando asida a él para siempre en esta y en la otra vida; aquellas lejanas y tan presentes palabras que escuché de mi padre cuando ya no estaba.
En este presente que ya es pasado, van quedando amontonadas todas las que no dije haciendo imposibles los regresos, en este tiempo bautizado de indiferencia tengo que escribir una letra, ¡solo una!, una que con tinta de lágrimas escrita dejé en un papel borrado ayer.
Sé, que quiero ser…
©Jpellicer2012
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Poeta
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Miel hogaño fugaz
Noche ésta del rocío que cuelga, la hermosura de la mañana, que vuelve retoñando, la piel del jazmín, dejando caer la tarde tibia, los tintes violáceos de nuevo, mil flechas, destilando sombras, ligeras y mudables chispas, nacen las flores del arroyo.
Del Acaramelardientes Pendientespumosculos Amarespeculativos
En la frescura perfumando la voz, del mensaje, hojas ondulando, los nidos, que los suspiros guardan, esbeltos y flexibles, los reflejos arrullan las noches, inagotables, arbustos sedosos, del ensueño tinajas, turgentes, surgen apetitosas, las infancias bañadas del silencio.
Del Lunardientespiga Remarmoníalba Grandesperanzamorosa
Que cuelga la hermosura lejana presencia dónde relucen atemporales historias sin borrarse destellos breves en el fondo enormes en el inalcanzable pasado flotando en las cumbres circulares de la mañana nueva piel hogaño, miel fugaz, hogaño hogaño ¡Del tiempo que se desvanece!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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