SALUDO A LA MUJER, PERSONAL E INTRASFERIBLE
Aunque el hembrismo se alce prepotente,
no le voy a brindar mi demagogia.
Saludo solo, a aquellas que respeto,
y le escupo las cara a tantas otras.
No valoro a las personas por su sexo,
me importa lo que son como personas.
Mi saludo, compañera, es permanente.
Tu enemigo es mi enemigo, a toda hora.
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Poeta
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