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El crimen organizado nos hace tocar el tema internacional problema que al aguacate ha afectado, no puede ser exportado a causa de la violencia que se ejerce sin clemencia sobre gringos inspectores, tristes los agricultores de económica abstinencia.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 15 de junio de 2024 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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CRONOMÉTRICO ORATE (Polipoesía)
Tic…tac…Tic…tac… Como el oro al sol ora ahora ¡Bang!...¡Bang!...¡Boom!. Con la entereza al frente ¡Hiiic!...¡Hiiic!...¡Oink!.
Hoguera florida que no quema Quebrada/quedo/quejido. Ido caído=alarido perdido. ¡Oh!...Obeso obtuso obsceno…¡puf!.
Donde al dedo duele despeñarse. Pingüe pipiolo/plaga plañidera. ¡Pipí!... ¡Pipí!... Pi/pi/pi/pi. ¡Pío, pío, pío!... Pletórico plumífero.
Ya ni cabe en la impureza triste ¡Buaaa!... ¡Buaaa!... en el olvido de manos y espalda y en el vientre versátil vestigio vestido anhelante sin frío sin filo sin filtro sin fin y nada de que… Tan tan.
Delicada flor en el ideal hermana Tan Ligera hallo la eternidad hueco Tan Al entrecejo disperso retenido Tan En remolinos polvo y ardiente nieve.
Llamarada llamativa/lleno llevas/lluvias. Y… ¡Oh!... ¡Pácatelas!... ¡Guácala!... Porque del alma la tempestad surge Y se vuelve aliento de la epidermis Sssssh…Sssssh…(¡Ojo se arrastra!) Inclemente obscuridad víctima hora tras hora en coro eterno nadería nativa natural náusea.
¡Ópale!... ¡Hújule!...¡Pélale!. Al final creciendo vivificante reptil /rebuscado /recalcitrante. Más y… +y+y+. Baño de frescura hilo y canto en rimas/ limos /tibio y tierno tardo=tambo=tangible=tedioso.
¡Bah!... Letras comas puntos Helarte hilvanas hinchado hielo. ¡Tururú! Y + y + ¡Tururú!
Más hueco que el eco ¡Equilicuá! en el acero pendiente y balanza lapidario lápiz lardoso latoso larvado que sonoro hace inmóvil al vuelo vulgar vulgo vulnerable voluble voluptuosa culebreando cristalina tan frágil tan ligera tan dulce. La ruda rueda rueda. En los tiempos de cu-cú. Biiip…Biiip… ¡Bóitelas! Y… ¡Tan, tan!.POST DATA: Información útil:https://es.wikipedia.org/wiki/Polipoes%C3%ADay https://www.youtube.com/watch?v=acWatUhy2rU
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Poeta
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La venganza en la piel de los dioses, es su coraza de oro En los pobres lacayos. Solo un pedazo de hierro fundido La venganza puede ser un regalo del cielo o del infierno Tiene aspectos de señor pero en realidad es un mendigo Siempre termina, pero nunca se acaba sigue por siempre Un Dejavu que vuelve vestida de negro como la muerte La venganza tiene sabor a sangre y un destino incierto Sabe de muchas victorias, pero son derrotas del alma
Por Conrado Augusto Sehmsdorf (Kurt)
[img width=300]https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/1/11/Revenge_S4.jpg[/img]
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Poeta
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CARBONÍFERO FARO
¿Qué remedio tiene el mal, si con el bien es confundido?. El mismísimo oro ora ahora, hora tras hora, como si fuera, cada segundo el primero.
Helo, helo, míralo como va, diciendo cuando viene, cuando ya se fue.
No, no era traición al bien, cuando éste ya había perdido, y en la pérdida los peces andan, en el anzuelo la noche como rayo, y la tarde quiere cazar, la madrugada en su madriguera.
No hagas caso del ruego. Éste, ni en el amainar encuentra fe. Ésta, ya perdió sin fervor el olor. Porque al dolor tanto ignoró, de tanto pan bajo el brazo, a la rodilla hizo halcón, confundiendo serpiente con paloma, como el caballero a la cabra con cabello, dígase lo que se diga de ellos, así ha sido con otros muchos.
Si la noche no duerme sin estrellas. ¿Es acaso menos noche?.
La condenada luz excesiva, a los ciegos no hará ver, ni a las estrellas las fosas iluminan, con el dolor al que enviaron, arrojando rojo rojo más que rojo.
Ni la sangre en el alma, saca y seca la memoria, aún con mil perdones inclementes, las carnes cuando vivas luz tenían.
Ya la luz me mata mucho, mucho de nosotros, mucho ha muerto, vuela y vuela el carbón, hecho diamante solo impuro.
Autor: JoelFortunato Reyes Përez
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Poeta
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PAVOROSA INGENUIDAD
Llevaba al partir primaveras, el ritmo ardiente entre dientes. Pero volvió el eco tembloroso, con la sorpresa que no he muerto, con la luna vieja y blanquecina, porque en cada rama advierto rosas.
Al tañer tiñendo mi dureza, en la ventura de los luceros, para tornar al pandero en trueno, y muda la paz a mi ruego venga, como rayo vespertino al crepúsculo, de leve espuma y zafir color, que ni sabe nada de luz incierto, entre vientos afilados y rumbo raro.
Donde ceñía alfombras tiñendo, al tañido de rojos rayos. Por éso y por aquéllo, donde, arde ya la yedra, y el orejero ojo azuza, eso que oyeréis leyendo lento, aunque fueses fuera hoy raudo, y de mucho sepas poco, o loar croar olas ralas.
Del llorar cansado un sable, surge un rostro y figura descarnada, al despertar nobles ideales yerto, por mudable falsa esquiva paz, del ensueño errático y efímero.
Así no hiciese lo que hizo.
Y oyese oasis floreando malvas. Y supiese del vino un irse.
Porque... Aboba ata reconocer oro. Como tañíamos al dolor su rojo.
Y Deposita triunfal su himno ausencias. Y Los cielos adoran declinando.
Dejar su voraz ardor. Dejar su atroz guía. Dejar su feroz flecha.
Y que de tan fuerte. Debilidad. Crezcan espirales alfileres.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DE LOS BIENES… (Castellano Medieval)
Faser mi bien puedes en un tanto fuego De acto muy luctuoso Fortunas muy prosperadas Del que pasa e non alcanza De tomar cuanto pudiere.
Por que escuro e sin luna estoi de cueros crudos calzado e los ojos llorando llenos de hielo los piés. Mas por malicias perversas por armas por cierto non.
Llorad conmigo paredes La mi vida tan amarga De lágrimas faziendo tinta Quise sin tienpo con seso ser homne. ¡Ó singular fortaleza por fuego ganar franqueza!.
Son ya tanto istoriadas que serán demasiadas.
¡Ó noble animosidad!.
De la patria a quien tanto Natura me obliga cuanto. Por amor e afeccion. Tantas cuanto Por turbidas nubes el cielo rasgaban Tantas Q´el sol se escondía.
E lloren mis tristes ojos de sangre purificada por mis ojos estallida una pérdida tamaña lloren todos mis amigos.
Fartaras tu fambre con mi negra suerte.
Las que yo desir sabré Tan luengamente enojado A veces quien mucho peca Es más espiritual. Que de cobdicia, e crueza De luxuria e su vileza Linpios e guardados sean.
Buen seso e buen razonar virtudes sin vanagloria.
De muchas cosas pasadas Las cuales muy bien ditadas. Falla oro e despertando asaz enplea sus dias en tanta desolación. ¡Para la iluminación!.
De los Fechos malos e viles Los coracones gentiles Faze de yerros guardar.
De frutas rosas e flores E de suaves olores Por la mar e por la tierra Constantes firmes estables Como oro entre la escoria Con subjeccion e humildad Ofensor de la maldad.
Con toda la su adicencia en la cama ni en reposo. Bien verá que non en vano.
Valiente e muy esforzado. Que la virtud resplandesce escogida e esmerada sobre cimiento muy llano. Es bien digna de llamar Tan fértil e abundosa Puesta en el cielo estrellado.
De esfuerzo e de sciencia non fallido nin menguado. Quien sabe por que florescen Los malos e indiscretos E por escuros secretos Buenos e justos padescen.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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El Barco Ebrio Arthur Rimbaud Francia 1854-1891
Yo sentí al descender los impasibles Ríos que ya no me sirgaban mis conductores rudos; de blanco a pieles-rojas chillones y bravíos sirvieron en los postes, clavados y desnudos.
Por las tripulaciones nunca tuve interés y cuando terminó la cruel algarabía, a mí, barco de trigo y de algodón inglés, me dejaron los Ríos ir adonde quería.
Bogué en un cabrilleante furor de marejadas más sordo e insensible que meollo de infantes y las viejas Penínsulas por el mar desgajadas no han sufrido vaivenes más recios y triunfantes.
La tempestad bendijo mi despertar marino. Diez noches he bailado más leve que un tapón sobre olas que a las víctimas abrían el camino, sin lamentar la necia mirada de un farón.
Cual para el niño poma modorra, regodeo fue para el agua verde este casco de pino; dispersando el timón y perdiendo el arpeo me lavó de inmundicias y de manchas de vino.
Desde entonces me baña el poema del mar lactascente, infundido de astros; muchas veces, devorando lo azul, en él se va pasar un pensativo ahogado de turbias palideces.
Algo tiñe la azul inmensidad y delira en ritmos lentos, bajo el diurno resplandor. Más fuerte que el alcohol, más vasta que una lira fermenta la amargura de las pecas de amor.
He visto las resacas, la tormenta sonora, las corrientes, las mangas -y de todo sé el nombre-; cual vuelo de palomas a la exaltada aurora, y alguna vez he visto lo que cree ver el hombre.
Yo he visto al sol manchado de místicos horrores, alumbrando cuajados violáceos sedimentos. Cual en dramas remotos los reflujos actores lanzaban en un vuelo sus estremecimientos.
Soñé en la noche verde de espuma y nieve ahita -en los ojos del mar, lentos besos de amor- y en la circulación de la savia inaudita que arrastra áureo y azul, al fósforo cantor.
Asaltando arrecifes, un mes tras otro mes, seguí a la marejada histérica y vesánica, sin creer que las Marías con sus fúlgidos pies cortaran el resuello a la jeta oceánica.
¡No sabéis... ! Dí con muchas increíbles Floridas, con ojos de panteras y con pieles humanas mezclábanse arcos-iris, tendidos como bridas, al rebaño marino de las verdosas lanas.
He visto fermentar las enormes lagunas en cuyas espadañas se pudre un Leviathán y he visto, con bonanza, desplomándose algunas cataratas remotas que a los abismos van...
Vi el sol de plata, el nácar del mar, el cielo ardiente, horrores encallados en las pardas bahías y mucha retorcida y gigante serpiente cayendo de los árboles, con fragancias sombrías.
Quisiera yo enseñar a un niño esas doradas de la onda azul. pescados cantores, rutilantes... Me bandijo la espuma al salir de las radas y el inefable viento me elevó por instantes...
Fui mártir de los polos y las zonas hastiado, el sollozo del mar dulcificó mi arfada; con flores amarillas ventosas fui obsequiado, y me quedé como una mujer arrodillada.
Igual que una península llevaba las disputas y el fimo de chillonas aves de ojos melados, y mientras yo bogaba, de entre jarcias enjutas bajaban a dormir, de espaldas, los ahogados.
Y yo, barco perdido entre la cabellera de ensenadas, al éter echado por la racha, no merecí el remolque de anseáticas veleras ni de los monitores, nave de agua borracha.
Humeante, libre, ornado de neblinas violetas segué el cielo rojizo con brío de segur llevando -almíbar grato a los buenos poetas- mis líquenes de sol y mis mocos de azur.
Las lúnulas eléctricas me fueron recubriendo, almadía, escoltada por negros hipocampos. Las ardientes canículas golpearon abatiendo en trombas, a los cielos de ultramarinos lampos.
Yo que temblé al oír a través latitudes el rugir de los Behemots y los Maelstroms en celo, eterno navegante de azuladas quietudes, por los muelles de Europa ahora estoy sin consuelo.
Yo vi los archipiélagos siderales que el hondo y delirante cielo abren al bogador. ¿Te recoges tú y duermes en las noches sin fondo, millón de aves de oro, venidero Vigor?
El acre amor me ha henchido de embriagador letargo. Lloré mucho. Las albas son siempre lacerantes. Toda luna es atroz y todo sol amargo. ¡Que se rompa mi quilla y vaya al mar cuanto antes!
Si yo ansío algún agua de Europa es la del charco negro y frío en el cual, al caer la tarde rosa, en cuclillas y triste, un niño suelta un barco endeble y delicado como una mariposa.
Ya nunca más podré, olas acariciantes, aventajar a otros transportes de algodón, ni cruzando el orgullo de banderas flameantes nadar junto a los ojos horribles de un pontón.
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Poeta
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FERRUGINOSO
De hierro el cielo tejía la luna desnudo el humo invisible el horizonte por el silbido amarillo de la tarde incrustado en el oro de la aurora hasta el trance fatal de la partida donde inquieta una armadura una moldura una pintura.
Debido a la larga historia de abusos para su venta selectiva al intruso por desgracia peor que el anterior entre las hojas del verano frío con la pérdida auditiva de las ramas en las ranas relevantes del insomnio de los peces de tres meses con hierro.
Cuando encierran vibraciones hondas cuando turbóse un péndulo al sonar detrás del halago la ceniza temblorosa y las sombras lanzaban las ventanas en el desierto risueñas las arenas por llamar al vino que se fue embriagado con la fiel memoria de la cereza.
Ferruginoso de crueldad y dolor tras su alegría con la bondad humedecida del cementerio con el canto azul del caracol marino ferruginoso. Donde el sol muere de frío, y la luna baña un lago. Incrustando aros hierros, diminutos, en la orilla de las trémulas acacias, donde el hierro es certeramente diario y ocultado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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ODA A UN RELATO (Con palíndromos).
SanaS SayaS AcurrucA SuS SereS SosoS EsE OrO AllA NarraN
SoloS AlA AnilinA ArenerA Y ¡ZaZ!. NarraN...
EsE OjO Y EsE OrO Y EsE OsO NarraN.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez Referencia útil es... https://es.wikipedia.org/wiki/Pal%C3%ADndromo
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Hombros rotos
¡Hombros rotos... Somos!. Rostro roto. Somos. Como prólogo. Solo. Otro oro rojo. Solos. ¡Cómo sol polvoso!. Honor color mohoso. Con cho sollozos homófonos. ¡Cómo rostros rotos polvosos!.
Por otros nosotros. Con otros hombros rotos. Por otros plomos. Con otros rostros polvosos. Por otros orondos pomposos. Como pronto lodo... ¡Sonoros!.
Somos... Hombros rotos. ¡Otros ojos rojos!. Somos... Hondo dolor. ¡Como coro lloroso!. Flor solo... Protocolo solo. ¡Flor, color otoño, solo!.
Hombros rotos, rostros polvosos. ¡Por orondos pomposos sonoros!.
Otro sol borroso. Somos. Otro tronco roto. Somos. Como fondo sordo. Con loros como coro. Con monos como probos. Con golfos como robots.
¡Hombros rotos, logro horroroso!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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