NON NOMINATUM
Era el andar, el caminar sin rumbo sin saber ni proponerse a donde . A merced del azar o del destino como un náufrago desterrado al infinito. Las catorce estaciones del calvario arrastrando su cruz, pasó de largo. No tuvo acompañantes, siempre solo, como un paria, un impuro, un leprosario, un cadáver infecto de gusanos. No dejó ningún rastro en su camino de su mísera existencia, ni su tumba pero pienso que existió, que tuvo vida, que fue niño y quizás … hubo quién lo haya querido.
|
Poeta
|