He comprado tres puñales para que me des la muerte...
El primero, indiferencia, sonrisa que va y que viene y que se adentra en la carne como una rosa de nieve.
El segundo, de traición; mi espalda ya lo presiente, dejando sin primavera un árbol de venas verdes.
Y el último acero frío, por si valentía tienes y me dejas, cara a cara, amor de cuerpo presente.
He comprado tres puñales para que me des la muerte...
|
Poeta
|