UN MAGISTERIO ELOGIABLE
En él. El ser. ¡Querer que es!. Un auténtico, ir, hasta el final.
Es Al final el maestro De sí mismo. ¡De los mil artes!. En sí mismo. Al mismo... ¡Tiempo!. ¡Qué lleva dentro!. El Blanco. ¡Fuego!.
En la dulcedumbre cumbre. ¡Alumbra!. En El Sí Mismo. ¡Combustión, bastión!.
La transformadora Operación. ¡De configuraciones móviles!. En el escrito mañana No en el ser En blanco fuego ¡Un auténtico ausente!.
¡Qué no llegue!. Espiritoso, espiriforme, espiritado.
Sólo. En sí mismo. El ser qué es. ¡Sileeencio!.
Agridulce tal vez, dulcedumbre. Sea... Hasta siempre. El Mismo Auténtico, cántico. ¡Libremente!.
Libre del pensamiento. Y con la red atrapando. A los dioses cadavéricos. De la consciencia humana. ¡Qué tejen con la usura basura!.
¡Quebrantamiento, enrarecimiento!. Todo ensombrecido, enmohecido. Y Con la infinidad, de ínfimas. Inferencias.
Solamente maestro de sí mismo. Elogiable. El encuentro con el si mismo. Y de ahí. Bajo la piel. ¡El mismo siempre!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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