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Antier, de madrugada, el cielo fue distinto como en un laberinto la luna despintada se debatía espantada sumida en nubarrones, sufriendo ventarrones, Dios la dejó sin manto perdió todo su encanto quedando hecha jirones.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 07 de octubre del 2023 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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Mi amor te lo confieso el mito y la leyenda nos llevan por su senda, la luna no es de queso que comería de un beso, si está llena es de plata que mucho se aquilata, mas, en cuarto menguante de pasión delirante sin su brillo nos mata.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 29 de septiembre del 2023 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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Pintando los horizontes de luz en bella alborada con la luna enamorada el sol coquetea entre montes, los vio y dijo un saltamontes: “de quereres hay barruntos”, mas, son amores presuntos ¿tales astros novia y novio?, platónicos, ya que es obvio jamás podrán estar juntos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 30 de agosto del 2023 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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“Entre aguas serenas . . .”
Por Dios, si la luna hablara y mis cuitas te contara de este ser no habría secreto, su lucero no es discreto.
Porque ha visto la penumbra cuando ya ni élla alumbra los abrojos de mi vida, ni siquiera despedida.
Cuando de mí te alejaste y tan solo me dejaste a la vera de aquel lago abandono fue tu pago.
La tarde miró el tormento del mustio apasionamiento el agua, el muelle, el oleaje, junto a mi vida de estiaje.
Tornaron triste el momento, el tiempo pasó muy lento hasta el paisaje fue tenso, el silencio surgió inmenso.
Como de pena en calvario todo quedó en solitario como la barca atracada mi alma está por ti atrapada.
Sin ti, como la palapa, siento que el color se escapa hasta en las montañas quietas que, hoy, son tan solo siluetas.
Mudas testigos del trance, ojalá el llanto me alcance para salpicar el cielo estrellado en mi desvelo.
Aún guardo la esperanza tengo la fe a toda ultranza de encontrarte por el cause y que nuestro amor se encause.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Restaurante "La Palapa", Isla de Janitzio, Lago de Pátzcuaro, Michoacán de Ocampo, México, . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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“Se ha vuelto mi vigía . . .”
La luna es un astro de disfraz travieso, algunos la miran de plata, de queso, que en ocasos tristes de inmensa nostalgia aparece presta dándonos su magia.
La he visto en octubre rondando coqueta por el cielo suyo, redonda silueta, que suele adornarse de hermosos luceros, cometas fulgores imperecederos.
A mí me parece la dama galante cuando nos regala su cuarto menguante, que nos brinda impulso, que nos da fortuna, si se va exhibiendo como media luna.
Y se entrega toda si aparece plena dominando al mundo linda luna llena; su enigma artificio por siempre me guía, de mi vida entera se ha vuelo vigía.
De la luz del sol reflejo que alienta, aunque algunas veces misterio alimenta cuando en ciertas noches se mira eclipsada tímida se esconde, sin mostrarnos nada.
Solo oscuridad, su pose más negra, la tan desolada que no nos alegra, pues, transmite miedo que a muchos aterra privando de su alma a la preciosa tierra.
No sé si es de queso, no sé si es de plata, penumbra derrama su sangre escarlata salpicando estrellas, todo el universo, luciendo ese lado tétrico . . . adverso.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 16 de mayo del 2022 Dedicado a la Lic. Gloria Rafaeli Becerra (QEPD) Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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“Muéstrate piadosa . . .”
Luna luminosa de seda brillante, mi maja preciosa eres un diamante.
Tanto he observado tu magia divina que ando obsesionado, porque me fascina.
El día que no salgas a alumbrar la noche lágrimas amargas fluirán en derroche.
Muy dentro del alma sentiré esa ausencia, faltará la calma, busco al fin clemencia.
Celestial lucero me siento galante, solo a ti te quiero, ¿puedo ser tu amante?
Aspiro a mil citas, que tal luz me cubra, que aclare las cuitas descorra penumbra.
Te expreso un anhelo deseo hacerte mía, no me importa el cielo, perdón, . . . que osadía.
No temo a recelos, ni a la furia intensa del sol, ni a sus celos, el ansia es inmensa.
Luna luminosa espero te animes, muéstrate piadosa la fe no me arruines.
Mi esencia cautiva no soportaría la cruel negativa, al fin . . . moriría.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 22 de junio del 2008 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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Cuarto menguante delirio de tus senos en mi boca, las estrellas de tus ojos en los míos, tus manos par de palomas revolotendo en mis hombros y yo montado en tu loma para divisar la noche profunda de tus deseos. Sin importar que el gemido se nos escape o esconda, que vuelen por los tejados los suspiros de la brisa con los aromas furtivos de jazmines florecidos. Si yo me quedo dormido, si sueño que estoy durmiendo en mis sueños apareces mirando lunas con sueños menguantes sobre mis ojos es porque te estoy soñando y me deleito con verlos.
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Poeta
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Gota a gota el rocío discurre sobre las flores.
Sorbo a sorbo el colibr´las liba con desenfreno.
Así beben mis ojos los ojos tuyos cuando la luna llena los ilumina.
Noche, derrama estrellas y rocío sobre su cuerpo.
Que ternuras y cantos colocaré rendido sobre sus besos.
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Poeta
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Era por la necesidad de estar contigo que volvía cada noche a mirar desde el muelle el titilar de estrellas y el brillo de tus ojos.
Era por la ocasión de tenerte cerca sin la necesidad de un compromiso cierto que nos atara a la obligación de decirnos te quiero.
Entonces poco a poco, respiro y sonrisas se fueron juntando cuando sin proponerlo la luna se hizo tan bella en tus ojos y el viento cantaba en tu pelo un susurro de amor.
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Poeta
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Erase una vez, un perro enamorado de la luna, pasaba las noches enteras admirando su belleza, parecía que la luz blanca lo hipnotizaba.
A veces podía escuchar un leve susurro de el hacía su amor la luna Recostaba su cabeza sobre la barda, como si se acostara en el regazo de su amor lunar
Yo decía que perro más loco, cuando corría y aullaba por la casa, no sabía que me pedía salir a contemplar la belleza de su amor
Y otras veces recostado aullaba de dolor, yo sabía que esa noche no había venido ella a la cita y el moría de amor y hasta la luz de sus ojos se parecía apagar.
Erase un perro enamorado de la luna, erase un perro que me enseño a vivir cada minuto de la vida, me enseñó que hay cosas que no dmiro por hundirme en lo cotidiano de mi vida...
Si ese era mi perro enamorado de la luna!
Autor: NozarocRoma
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Poeta
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