SERJUGADORES
En el alba que presurosa duerme rosa.
En el fulgor resuelto rubor.
Como...
En los rincones del recuerdo. El reloj de la vida teje...Las heridas mañanas una tarde.
Carne del tiempo. Espinas y algodón. Sorpresa y alegría...En la emoción que tiembla.
Muchas veces. Dulzura...Un poco otras...Amargos.
Jugos, juegos, seres, en el ser uno solo.
Como...
Gris al viento en nubes rosas.
La flor con pétalos del tiempo.
Tormentas de ternura. Lluvias de párpados.
Como...
En los secos lagos bajo el fuego.
Rincones de dulce música. Reloj de luna y sal.
En el mar de las palabras. Olas de confusión.
Las ausencias permanentes son olas, espumas y arrecifes... ¡Ser que es mirada inmensa!.
Jugadores creyendo ganar el juego siempre.
Por las perlas de los silencios lentos.
En las pupilas que ya no hablan.
Son las risas olvidadas qué se pierden a lo lejos.
Dónde los recuerdos transparentes arden sangre.
Y el amor se ha hecho una mariposa.
Como...
Un camino, puente colgante, donde la tierra cultiva sólo ceniza.
¡Con mil anhelos en un sueño!
¡Jugadores de arcilla sin aliento!
En el corazón. Péndulos candados. Pasión y prisión. Ser jugado, ser pieza solo, juego y jugo...
Como...
Ríos y cataratas. Juegan en un grano de arena.
El desierto en las pestañas indefensas.
La tierra entre los bosques de campanas bajo la piel. ¡Ser jugadores, sin ser jugados ni jugos!
Como...
Donde las horas son de seda.
Cuando el suspiro dibuja la esperanza.
En el tablero días y noches. En el campo de los años... ¡Ser jugadores, jugo y juego!.
En el juego del amor y de la vida.
Estamos de la sombra enamorados. Cuando la luz se aleja..
Somos flamas, velas, chispas... ¡Ser jugado!.
Jugo, fuego, del sendero solo huésped.
En el juego del corazón y de la mente.
Jugadores fantasmas. Ignorando que somos piezas.
En la vida del reloj que nos teje a diario.
¡Ser jugadores!...O ser jugado, siendo libro en blanco. En el fondo más alto del íntimo exterior.
¡Seres celestes, terrestres serjugadores!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez