Vuelcos diera...
De
Lo
Estruendoso
Solo
Un
Poco
Estupefacto
Porqué en el vuelo tan lejos. Velos vuelcos.
¡Ya los diera, ya los quisiera!.
Así, así, tan mucho han viajado. Vuelcos velos
Diera
Si
¡Tal vez lo qué quisiera!.
Por lo que fuerce del grano un fruto.
¡Hacia dentro águila ardiente!.
Antes
Un poco... Tal vez después.
Pero... ¡Antes qué forzáremos desconsolados!.
Por la memoria en su nieve,
del invierno verde,
irredento el bronce,
inocente la plata.
Pues... ¿Quién lo diría?___ ¡Sí muero aquí!
Crece.
La voz con el rostro del tiempo. ¡Gramo a grado!.
Fría claridad del silencio que muere.
Por ser, de lo mismo, un poco diferente.
Y más débiles fuerzan solo omnipotencias.
En
Lo íntimo del diluvio que huye árido
En
El huésped perenne de la brisa del valle.
Entre lo que forzarán al candado algodones.
Franja espontánea de la sombra núbil.
Vuelcos, vuelcos, vuelcos diera.
Ya que... El trigo conmueve al tigre avena.
Ya que... Quedaría el heno fugitivo del anís.
Vuelcos, vuelcos, vuelcos diera.
¡Si, sí, si solo un poco supiera!.
Aunque.
¡Más porqué habrá salido!
Aunque.
Menos porqué habrá llegado.
Vuelcos
Máscaras
Moluscos
¡Ímpetu del hipocampo!.
Ya vuelcos diera. En la fidelidad de las baldosas.
Diera vuelcos ya. En las esquinas de las brumas.
¡Con todo lo unánime!.
Son anónimas comunes las bifurcaciones de neblina.
En
la diadema triste del barranco.
Porqué, ya, ya. Vuela el páramo lejano.
Y ya nada hubiese que pudiese ser forzado.
¡Solo, solo vuelcos diera, si supiera un poco!.
De lo mayúsculo solo un poco de lo mínimo...Y
Muy
En
Lo
Profundo.
¡Su vuelo dentro, bronce níveo, plata verde!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez