Poemas de desamor :  Merezco el fin de los tiempos
Merezco el fin de los tiempos
Merezco el fin de los tiempos y de las cosas
porque no he respetado las leyes de los otros
-¡tantos!- que me rodean.

Merezco cólera y desatino
por mi egoísmo disfrazado de virtud
y recompensa merecida.

Merezco pudrirme en el trono sobre
el que despótico me gobierno.

Merezco, como todos, tener lo que tengo
y lo que no tengo.

Merezco tu indiferencia y el dolor obstinado
que provoca el desesperado regir
que me desespera.





Del libro Programa de mano
Poeta

Poemas de amor :  Quisiera desaparederme en ti
Quisiera desaparederme en ti
Quisiera desaparecerme en ti
no distinguir tus yemas de mis dedos
ser desapercibida curva
en la desnudez imprevisible de tus caderas
ser nativo en el laberinto de los decimales
de tus arrebatos pasionales
porque tantas veces me llevo
el poso amaestrado de un silencio suplente
un animal salvaje fieramente disecado
arena encallada bajo la puerta
de las preguntas insolentes
atrofias de un dolor que fue infantil
en un lejano lugar sin destino…
que ahora solamente quisiera desaparecerme en ti
para curarme de la ceguera y del hastío
para ser todo lo bueno que nunca he sido
para ser la divina acción del decir llueva y que llueva
para, ojalá pudiera, saberte dar los poderes
que aun no sé que tengo
para defenderte, ojalá supiera, de la maestría letal del mundo.





del libro Amapolas en las roderas y cigüeñas en los campanarios
Poeta

Poemas de amor :  a mi ajedrez
a mi ajedrez
La caja de madera de raíz conteniendo infinitos movimientos
estrategias dulcificadas por la marea de los dedos.
Dentro, un rey ve morir a sus hijos, a veces enviuda, y luego,
siempre, muere.





de El libro de las tentativas
Poeta

Poemas de amor :  Hicimos un muñeco de nieve
Hicimos un muñeco de nieve
Hicimos un muñeco de nieve
luego tuvimos que cortar no sin esfuerzo
la gran rama de la mimosa
quebrada bajo el peso de la nieve
nuestras huellas quedaron allí fijadas
más tarde vino el deshielo
y el pino canario ya nunca más dará señales de vida
y el cielo límpido y los copos cayendo y cayendo
durante toda la noche
cubriéndolo todo con la textura de la extraña paz
del silencio más excelso
los gorriones y los petirrojos oscilan
en las ramas o se citan con el frío
en medio del aire –y las urracas también–
tanta quietud balanceándose sordo rumor de espera
de respiración contenida
nada nos reclama y los vecinos parecen
más cercanos y optimistas
admiramos la belleza la tocamos la olemos la sentimos
hicimos un muñeco de nieve con gorro de lana,
gafas de sol, botones de cobre
y unos brazos con jóvenes ramitas de manzano.





de El libro de las tentativas
Poeta

Poemas de amor :  Presiento el miedo
Presiento el miedo
Presiento el miedo
del que sin duda formo parte.

Que en el suspiro te desprendas de mí
presiento.

Dame tu mano.
Dame tu mano y abrázame.

Esencia de crepúsculo
es triste el beso que espera.

Arrebújame mujer
en el cuerpo de tu futuro.





de El libro de las tentativas
Poeta