“Su legado está a resguardo . . .”
Cómo han pasado los tiempos, centuria mil ochocientos, el año de ochenta y tres México estaba “al revés”.
Previo a la revolución en Coahuila, con ardua pasión, en el pueblo de Progreso nació buscando solo eso.
El niño Candor Guajardo quien, pronto, sin un retardo, se dio al trabajo temprano y al estudio presto, sano.
Terminada su enseñanza de primaria, con templanza, entró a la Escuela Normal siendo becado formal.
Se tituló de Maestro fue catedrático diestro, Director de Escuelas varias, cursó leyes, necesarias.
En política iniciado fue Regidor destacado en Saltillo, Capital de ese su Estado natal.
Por mil novecientos diez nuestro país no tenía pies ni cabeza a punto tal que, de manera frontal.
Con el pesar de las almas tuvo que tomar las armas siendo duro combatiente en revolución, ferviente.
Él peleó con gran tesón por Carranza y Obregón; que todo el mundo lo entienda, terminada la contienda.
En que expuso vida, ser, la patria empezó a crecer junto a la paz lenta, tensa, obtuvo su recompensa.
Después de candidatura ocupó cargos de altura, Gobernador Interino por Michoacán fue genuino.
Diputado Don Candor alcanzó a ser Senador, luchó así por profesores por prestaciones mejores.
P’urhépechas aires triunfales, erigió Escuelas Normales poniendo tales cimientos tuvo reconocimientos.
Medallas del magisterio, pergaminos al ser serio, recto, honrado, un humanista, por ser docente altruista.
Más calma, soplan los vientos en pleno mil novecientos cuarenta y tres, lo recuerdo, vía Presidencial acuerdo.
Por sus logros con honor fue nombrado Director General de Educación Primaria, para gestión.
En Distrito Federal, que desempeñó cabal por el lapso de cinco años con afanes, sin engaños.
En base a lo que he narrado, citado, rememorado, mil novecientos conmueve año del sesenta y nueve.
Al fundarse esta Primaria de manera corolaria le fue puesto, bien, su nombre como recuerdo del hombre.
De convicciones leales que bregó por sus ideales educando, con tersa esencia, a través de la docencia:
Maestro Candor Guajardo en esta escuela, a resguardo, su legado apostolado se conserva inmaculado.
Jamás ha sufrido daños después de cincuenta años que se diera su creación para bien de la nación.
Desde entonces, día con día, se estudia con alegría en estas aulas sagradas al aprender consagradas.
Los alumnos muy bien guiados por profesores aliados, según sus tiernas edades, en ciencias y humanidades.
Van cultivando intelecto poco a poco con acierto con música, en el deporte, el internet da su aporte.
Maestro Candor Guajardo le brindo un poema, un nardo, su entrega no ha sido en vano porque su espíritu hermano.
Habita en estas paredes del conocimiento sedes de las enseñanzas francas en las aulas, en las bancas.
En los libros, con los gises se disipan nubes grises de la incultura, ignorancia, que aquí no tienen estancia.
El alma fiel de Candor manifestando su amor por los niños, las lecciones, vive en las instalaciones.
De esta su bendita escuela dejando como secuela vocación, credo, enseñanza, lo que defendiera a ultranza.
Hoy, se cumple año cincuenta de la fundación de cuenta, Dios quiera se cumplan más, que se estudie bien y en paz.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda. Ciudad de México, a 20 de noviembre del 2019 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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