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Hablando de sucesor para Horacio Guarany me permito disentir con respetuosa opinión ya que fue su decisión la de un cantor elegir honrándolo así, gentil, sin duda por buena voz pero pa mí se apuró y aquí lo quiero decir:
Para ser el gran cantor su carisma hay que tener, vida con vino beber y rodar como él rodó, mostrar abierta expresión en escenario que esté, derecho y pan defender entre canción y canción (si medio en pedo mejor pa templar el parecer).
Diálogo ameno y frontal que Don Horacio creó, pues no tuvo antecesor: en eso de platicar alegre o por demandar además en su actuación. Acto que lo distinguió de quien canta y nada más; ¡quién va' perderse escuchar al cantor y al defensor!
Escribir comprometido ante el pueblo, ante el amor y con ternura y fervor dejar entre trino y grito, obras como "Regalito" o "Si se calla el cantor" y mil éxitos en flor que no secó ni el exilio; y eso que anduvo perdido cual "viejo mate español."
Falta también la utopía de bohemia natural, corazón, jocosidad de bromas con picardía, pingos y gallos de riña en el alba de su edad, falta su cama prestar a las "chicas de la vida" y entender "La Villerita" para poderle cantar.
Y falta, vaticinando ya por infantil artista que jugaba con pajitas de las paredes del rancho, improvisando del gallo que picaba a la gallina, la vocación que lo haría, alta pero destellando como fama desafiando, alcanzar su estrella un día.
Eso y más, falta, Señor, al que se pretenda usté. No alcanza el atuendo fiel en afán de imitación ni el cantar bien o mejor evocando dos por tres las canciones del haber de Guarany el precursor; será poncho la ovación pero es pilcha de quien es.
No tiene par, mi maestro, y resigne su intención si aquel que ducho eligió no dentra en nuestro rodeo Es usté como el moreno del Abasto: ruiseñor que no le hallan sucesor ni pariéndolo de nuevo. Así también lo queremos: único en su condición.
Y por aquí me despido ya sin más importunar. ¡ Pucha !, gusté desbocar el potro de mi motivo "sin saber, como usté dijo, pa dónde va' galopiar" (servime para escapar del brete si mal opino; "mi caballito querido, ! ésta te pido nomás !")
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Poeta
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RESISTENCIA
Alerta, poesía, resistamos… Entramos a la era tecnotrónica. Herodes se ha vestido de pragmático, El Poder nos manipula hasta el cansancio.
Desquiciemos su torpe Cibernética, arruinemos sus tácticas esdrújulas. Entra silbando, irrespetuosa, que salten sus fusibles infernales.
Dibuja camanchacas de abedules, conjuga bramante el verbo Océano esparce por pantallas y satélites de tu canto astillas encarnadas.
Enloquécelos con tu cuerpo vital. Encarámate en grito, lamento o carcajada. Rescata las corolas y la melancolía. Exorciza fantasmas de nardo. ¡Raya murallas, sé consigna del alma! ¡Que no nos tecnifiquen la nostalgia!
Vocifera, es tu deber, eres la única. Detrás de ti se alinea la esperanza. Incrépalos, amiga, no nos falles.
En raigambre mestiza usa mil nombres. Proclama a la América asediada Sumérgete en sus fiordos invencibles, recórrela cantando, sube por sus tobillos de ulmos y lanas esteparias.
Rodea su cintura de permanentes aguas, despierta los pregones de la pampa.
¡Cura su dolor absoluto y altiplano! ¡Únete a su voz, sé solidaria! ¡Sé valle, macumba y Pachamama!
Desconciértalos, poesía, resistamos… ¡Inventemos el día indispensable!
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Poeta
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