R.O.S.A.D.U.R.A.S.
Compleja.
Siente.
La decoración.
El corazón.
Por los pilares que curvaron inquietudes.
Por la copa apacible y grata.
¡Amorosa cómplice mariposa!.
Mar de amores danza.
Al tributo que rinde.
¡Suspiros de paloma!.
La ribera se sonroja brotando.
La suavidad fija palpitando.
¡Siente, de la raíz la hoja!.
Delicado buscar olvido.
A veces, fuente creativa.
Otras, original colección.
Entre la semilla del fruto ávida.
Entre la mano que arcana corre.
Vistosos, al fondo, años.
Cristalinos de tono dulce.
Al paisaje que refleja.
Por ser, escarcha el refugio.
Donde sidéreo el destino camina.
Dónde llueve la púrpura fluida.
Rosaduras, muchas, a veces.
Otras, bosque incorpóreo.
Siente, muchas, a veces.
Lo incierto, del banquete lejano.
El terreno cultiva incesable.
El fuego deleite imposible.
Filoso al polvo, viperinas huestes.
¡Nieve encanecida!.
Amarillo finge al fuego.
Desmedida la rosa, dura dura.
La copa tierna del brebaje.
La burbuja sedienta del néctar.
El ánimo sin mesura.
¡Traslúcido vivir muriendo!.
Complejas, rosaduras, rosas.
Siente la decoración el corazón.
Cuándo el sendero sellado se despliega.
Cuándo el aliento fusiona el espacio.
Y queda tímido.
¡Secreto sin freno!.
Y queda frenesí.
¡Sereno sin final!.
R-o-s-a-s
D-u-r-a-s
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez