recorrimos la vida con los ojos clavados en viejos álbumes que olían a alegría, mañana fría de domingo, tu... Recién muerto. Aun la tibieza de tu mano calienta mi tristeza.
Vida antigua que fundaste con la vieja, jovencitos los dos, con sueños de cantar, fuerzas de luchar, impulso de llegar al fin, una vida con risas, con navidades llenas de regalos, comedor repleto de delicias que mágicas brotaban de las manos creadoras de la vieja, un árbol tan grande como tu, con una estrella brillante apretada contra el techo, una estrella tan alta y cercana como la que tenemos ahora en el cielo.
Fotos de risas, fotos que estremecen, que recogen mi interior y llenan mis ojos de líquida alegría, momentos que nos forjaron, que hicieron una todas nuestras vidas.
Gracias universo por nacer aquí donde debía, gracias padre por ser parte de tu vida, gracias padre por ser parte de la vida, gracias universo por dejar brillar en el cielo la estrella que partió y no olvidamos.
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Poeta
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