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INMERSIÓN ONDULANTE
Triunfal la carne la tristeza fecunda, donde suelen hacer flores, los crueles celos en la sombra, indiferente, absorta… ¡Y nadie sabe!.
Donde los recuerdos miran bronce, la frescura de la fuente, al eco moribundo sepultando al fuego, luz dormida, pronto en aquel ocaso, cuya voz soñando escucha, el canto donde el silencio crece. Y el estrépito ronco resplandece, bruñido en la pared ruinosa, por la herida láctea el duro mar, del mundo, a la distancia ciego.
De día breve al morir muchedumbre, persevera al nacer cada mañana. Vertida y de lágrimas cubiertos pies, hacia el ensueño sin hundirse nunca.
¡Por eso viven todos yertos!. ¡Por eso laten los inviernos!. ¡Por eso tenaz relumbra ya!.
Negra vestidura y de torva faz, no se cansa del suspiro la esperanza, y en el salto al viento escribe, del callejón torcido, por claridad tan bermeja, tanta rosa de sensualismo torpe.
¡Se arrojan, se entreabren! ¡Al encauzar el resquicio!. Se estremecen los lirios, al eslabonar al estrujar mismo.
En el cielo cuando de sombra se viste, y aún vive fervoroso el viejo fuego, de mármol lo decora con su aurora.
Con golosa avidez los largos cuellos, tempranero y fragante, en la piel de las tardes, verticales, depurando los espejos…
¡Dónde su blancor relaja y sueña!. ¡Dónde el cántaro se rompe fácil!. ¡Dónde la sed se inclina húmeda!.
Y la música jadeante escapa en tropel. Y brota un río de la cumbre nevada al incendiarse.
********* Toutes les droites appartiennent à son auteur Il a été publié sur e-Stories.org par la demande de Joel Fortunato Reyes Pérez. Publié sur e-Stories.org sur 07.09.2019.
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Poeta
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GALLERA (Experimental Latín-español)
NIMIA FIDUCIA MAGNAE CALAMITATI ESSE SOLET En la siesta obscura invencible con un gesto, ni piedra, ni hueso, para la luz rebelde, al exceso de confianza, pestañas negras. Porque el bronce brota encima. ¡Ojo!. A las quejas del aliento conmovido. ¡Más!. ¡La desgracia muestra hermoso el suelo!.
NIMIUM ALTERCANDO VERITAS AMITITUR El interior se enciende ciego. ¡Mucho ojo!. Los abrojos hieren el seso. ¡Y anublan!. Y las cuerdas del salterio ya no vibran. En las tinieblas la verdad es de piedra. Y el conflicto carcome luz ensombrecida. No bebas el río con cucharadas. Muerde las palabras con el pensamiento.
NIMIUM BONI EST CUI NIHIL EST MALI Mira la puerta su entrada y salida, la dicha en túneles se encierra. ¡Huélela!. No pierde su rumbo el viento. ¡Respiras!. El otoño y el invierno solos llegan. Cumplido el sueño el tiempo pasa. ¡Vive!. No invoques la tristeza estando alegre. El agua dura en ventanas blandas. ¡Si no tienes mal no lo invoques!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ADVERTENCIAS AL DISCIPULO ___Poesía Egipcia. (c. 1000 a.C.)
Procede de Papiros y óstraka del Imperio Nuevo. Es una especie de curioso elogio del oficio de escriba y de la escritura misma. Traducción: Revista de Occidente.
Los sabios escribas... Sus nombres seguirán vigentes hasta la eternidad aunque hayan desaparecido, aunque haya terminado el tiempo de su vida, la posteridad los haya olvidado y no se les hayan hecho pirámides de bronce ni estelas de hierro... aunque hayan desaparecido los servidores de su culto la arena haya cubierto sus estelas y sus habitaciones hayan sido olvidadas, su nombre seguirá pronunciándose a causa de los libros que escribieron porque eran hermosos...
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Poeta
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Acalandarse
Al bronce de las discordias Estaño gris al estaño En La voz___¡Qué silencia duerme! De la raíz irredenta Del único sórdido inocente De vieja sal agobiada Del azucarado hosco dique En La danza___¡Qué desnuda crudo! Cobre roble el cobre Al mercurio de las disculpas Con Las Escamas Submarinas Del Aluminio Enmaderando ¡Hidráulica la música! ¡Huracánico el suspiro! La Cólera muere Titánico Renacer Monótonos tragediares ¡Anegados y perdoníticos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Vuelcos diera...
De Lo Estruendoso Solo Un Poco Estupefacto Porqué en el vuelo tan lejos. Velos vuelcos. ¡Ya los diera, ya los quisiera!. Así, así, tan mucho han viajado. Vuelcos velos Diera Si ¡Tal vez lo qué quisiera!. Por lo que fuerce del grano un fruto. ¡Hacia dentro águila ardiente!. Antes Un poco... Tal vez después. Pero... ¡Antes qué forzáremos desconsolados!. Por la memoria en su nieve, del invierno verde, irredento el bronce, inocente la plata. Pues... ¿Quién lo diría?___ ¡Sí muero aquí! Crece.
La voz con el rostro del tiempo. ¡Gramo a grado!. Fría claridad del silencio que muere. Por ser, de lo mismo, un poco diferente. Y más débiles fuerzan solo omnipotencias. En Lo íntimo del diluvio que huye árido En El huésped perenne de la brisa del valle. Entre lo que forzarán al candado algodones. Franja espontánea de la sombra núbil. Vuelcos, vuelcos, vuelcos diera. Ya que... El trigo conmueve al tigre avena. Ya que... Quedaría el heno fugitivo del anís. Vuelcos, vuelcos, vuelcos diera. ¡Si, sí, si solo un poco supiera!. Aunque. ¡Más porqué habrá salido! Aunque. Menos porqué habrá llegado. Vuelcos Máscaras Moluscos ¡Ímpetu del hipocampo!. Ya vuelcos diera. En la fidelidad de las baldosas. Diera vuelcos ya. En las esquinas de las brumas.
¡Con todo lo unánime!. Son anónimas comunes las bifurcaciones de neblina.
En la diadema triste del barranco. Porqué, ya, ya. Vuela el páramo lejano. Y ya nada hubiese que pudiese ser forzado. ¡Solo, solo vuelcos diera, si supiera un poco!. De lo mayúsculo solo un poco de lo mínimo...Y Muy En Lo Profundo. ¡Su vuelo dentro, bronce níveo, plata verde!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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CALOR ÍNTIMO
Endógeno. Telar del amar. Por el bullicio general brasas castañas. Al mar. Con las palabras de las flores narrando. Al alma. ¡Dónde se cumplen estas previsiones fluviales!.
Endógeno. Allá encima. Perfume sonrosado de la encina. Entre gigantes ardientes. Los girasoles, murmuraban. ¡Ama!. Rillos oleadas espumas, desde lejos. En la pantalla panorámica, electrónicos.
Endógeno. Con el bálsamo. Del unicornio, sentados, en el cielo. Guardando, las palabras, en un latido. Con el sándalo pródigo de horizonte. ¡Derramando charcas glaucas!. Mordeduras confidentes cultivando.
Calor color claridad ávida matinal íntimo. En la ribera brazalete blando ensueño. Más lúcido filtro sin aliento al viento. Al calor de la raza el bronce emplata. Intimo aluvión redondo y florecido calor.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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CORAZÓN DE BRONCE BRUÑIDO
Hecho de sombra y bronce bruñido, al mar de nuevo esmeraldino, corre sombrío aquél corazón, hecho con palmas en la distancia, temprana mañana entre pajas, aquél corazón corre sombrío, esmeraldino de nuevo al mar...
Hecho de ausencias recuerdo. Marchito-----Cuelga los sueños. Dorados------Cada mañana. Polvillo-----Clamando bronce. Sombreado----Cargaba nubes. Torneadas----Cuando lloraba. Del recuerdo de ausencias hecho.
Hecho cien años de cuchillos salados. Las manzanas mordía del mundo fósil. Licores de mares perdidos gimiendo.
Aquél corazón voz de brisa carne. Contemplando rotos los cristales. Cabelleras con palmas entre pajas. ¡Aquél corazón de bronce bruñido!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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